Cuando el Ayuntamiento anunció el concurso para adjudicar la gestión de la zona azul tras ampliarla en 3.173 plazas, el delegado de Movilidad, Juan Bueno (PP), afirmó que por el momento no hay interés alguno en subir las tarifas de los aparcamientos regulados. Sin embargo, el portavoz municipal socialista, Juan Espadas, llamó la atención sobre la memoria económica del pliego de condiciones para la adjudicación. La misma prevé un ingreso medio con IVA por plaza y hora de regulación de no residentes, o sea de rotación, de 0,235 euros en el primer año del contrato, que pasa a 0,285 euros en el tercer año, es decir, un 21,3%. Se trata del ingreso medio por plaza y hora, por lo que no es atribuible al aumento de plazas. Es necesario, por tanto, que aumenten las tarifas o crezcan las rotaciones de una misma plaza, una variable difícil de controlar y sobre la cual no existe estudio alguno en el pliego de contrataciones que permita al Ayuntamiento atribuir este alza a ello. Sí hay una vía para hacer que aumenten:depende de la calificación que tengan las nuevas calles en las que se implantará la zona azul. Hay cuatro categorías:muy alta, alta, media o baja rotación, actualmente de más a menos coste por hora y que exigen retirar el coche con más o menos frecuencia del sitio. Pero lo cierto es que en el anexo de las calles a las que se incorpora la zona azul en Bami, Macarena, Viapol, Pirotecnia y Macarena no se concreta que calificación tendrá cada vía. Sea por esta vía o por un incremento directo de las tasas en general, el PSOE entiende que habrá una repercusión en el bolsillo del ciudadano por lo que o miente el pliego de condiciones del contrato o lo hace Bueno, dijo Espadas a Europa Press, ante lo que pidió explicaciones al delegado. Bueno indicó a principios de septiembre que los precios no eran objeto del contrato, sino que son precios marcado por las ordenanzas fiscales municipales que, por el momento, no hay interés alguno en subir. Es un paso más en la línea de privatizaciones de Zoido y que provocará un quebranto económico para Sevilla al perderse unos recursos económicos que podrían quedarse en Tussam, que es quien debería gestionar directamente la zona azul, en vez de trasladarse los beneficios a las empresas privadas, sentenció, tras calificar al alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, como irresponsable al decidir privatizar algo que es rentable para el Ayuntamiento y tratar de ocultar sus planes. Hasta ahora, la zona azul era gestionada por Aussa, participada mayoritariamente por Tussam. Como tal, puede concurrir al proceso abierto para la adjudicación si bien Espadas planteó ayer la posibilidad de que sea la empresa municipal de transportes urbanos directamente la que asuma la gestión, teniendo en cuenta que podría dejar unos beneficios a las arcas municipales de unos siete millones de euros en diez años, según sus cálculos. El pliego habla de 2,9 millones el primer años, 3,1 millones el segundo y 3,6 millones el tercero. Para el portavoz del PSOE municipal, Zoido pretende pasar de puntillas sobre el tema, que no está consensuado. Se ha hecho como se ha hecho, sin poderse consultar la información por parte de los vecinos o comerciantes o de la oposición, insistió, tras reiterar la petición de todos los datos relativos al expediente, especialmente el informe que debería existir sobre la elección y justificación de los barrios donde se incrementa la zona azul. Espadas aludió a la división de opiniones existente en dos distritos, entre ellos Macarena, y tampoco hay unanimidad de criterio entre los comerciantes. Hay zonas como el Porvenir con muchos trabajadores que ya tenían problemas de aparcamiento. No se puede sacar a licitación sin que se haya pactado al máximo con los vecinos porque, si se impone, llevará a una bronca que se podría haber ahorrado, indicó. Espadas recordó que en Los Remedios, donde se suprimirán la mitad de las plazas de zona azul existentes, se ha dado marcha atrás, por lo que instó a no cometer los mismos errores en otros barrios.