El portavoz municipal del PSOE, Juan Espadas, reiteró ayer que el Gobierno de Juan Ignacio Zoido (PP) debe revisar el proyecto de convenio firmado con Altadis y esta vez lo hizo con más argumentos. Uno de ellos es que se ha incluido en el terreno a repartir una zona verde municipal, unos 5.500 metros cuadrados donde la multinacional podría levantar una torre de siete plantas para uso comercial u hotelero. Un escollo técnico que tendrá que valorar la Junta, ya que la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio tiene que darle el visto bueno a la recalificación del recinto industrial en Juan Sebastián Elcano.
Evidentemente, el que se haya incluido suelo municipal, el parque Manuel Ferrand, en el acuerdo con Altadis complica la operación, ya que la pérdida de esta zona verde tendrá que estar muy bien justificada. De hecho, los antecedentes, como la frustrada biblioteca universitaria en los jardines del Prado, no auguran un final feliz para este acuerdo.
Además, en sintonía con los arquitectos que el pasado martes debatieron sobre este tema en las jornadas Debate de Arquitectura DdA 2014 Pensando la Ciudad, Espadas denunció que el complejo previsto en el antiguo recinto de la tabacalera crea otra «barrera» en el río.
El portavoz socialista señaló que el protocolo suscrito es un «despropósito» porque aproximadamente 5.500 metros cuadrados de los jardines de Manuel Ferrand, ubicados junto a la glorieta de Las Cigarreras, serían incluidos en el aprovechamiento de usos terciarios reconocido a Altadis, figurando una franja de esta zona verde en el espacio destinado a admitir aprovechamientos terciarios con la posibilidad de levantar un edificio con hasta siete plantas.
Según explicó, el perímetro de la parcela de Altadis «invade» los jardines. «Dos titulares de suelos; el Ayuntamiento y Altadis, intercambian propiedades, y Altadis recibe la capacidad para construir un edificio de ocho plantas y otro de siete, este último sobre la zona verde de los jardines», detalló Espadas sobre los términos del protocolo.
Y precisamente porque el Ayuntamiento permite que Altadis construya dos edificios de siete y ocho plantas a la orilla del río, Espadas advierte de que se crearía un «muro» material y visual entre el río Guadalquivir, sus márgenes y el barrio de Los Remedios.
Para el socialista, el carácter estratégico y singular de estos suelos merece también un destino igualmente especial. «No podemos hacer más de lo mismo», avisó, advirtiendo de que «todas las iniciativas de Zoido» se traducen en «centros comerciales, grandes superficies y mercados gourmet». «¿Por qué no se queda Altadis con el edificio (principal) de la planta para usos terciarios, para que el resto de la parcela sea definida según lo público?», se preguntó retóricamente, apostando también por que la construcción de equipamientos públicos en la parcela sea financiada a través de la propia operación. En concreto, el convenio prevé un aparcamiento con 500 plazas.
El protocolo firmado por el Ayuntamiento y Altadis recoge que la multinacional se queda con 31.000 metros cuadrados que venderá para la instalación de establecimientos de restauración, comercio y hoteles. Es esos suelos se podrían levantar dos edificios de hasta ocho plantas junto al río. El Consistorio, por su parte, dispondría de 23.000 metros cuadrados; los dos únicos edificios que no se derriban: la capilla y el central de la fábrica. Allí pretende abrir el Ayuntamiento la sede del distrito de Los Remedios, un museo o centro cultural y una comisaría de policía. Además tendría 8.000 metros cuadrados de uso terciario que aún no se han concretado. La tramitación requerirá, si tiene el visto bueno de la Junta, alrededor de dos años.
