La primera actividad oficial de la Fundación Atarazanas en su futura sede, el todavía diáfano pabellón de Colombia en la Expo del 29, fue recibir ayer al candidato socialista a la Alcaldía para pedirle su apoyo a la idea de compartir las antiguas Atarazanas de Sevilla con el proyecto de un Caixa Fórum, y así aunar esfuerzos para que en las antiguas instalaciones navieras se muestre también la historia de la Sevilla de la época.
En una sala gris de altos techos, aún con la luz sin conectar y prácticamente sin mobiliario, el presidente de la fundación, Manuel del Valle, mostró al candidato Juan Espadas el proyecto para convertir tres de las siete naves de las Atarazanas en un espacio museístico.
La iniciativa no estorbaría al proyecto de Caixa Fórum al no estar incluidas en el diseño que el arquitecto sevillano Guillermo Vázquez Consuegra ha ideado para La Caixa, según explicó Del Valle. Pero deberá ser aprobada por la entidad financiera, ya que la Junta de Andalucía, propietaria de las Atarazanas, le cedió en 2009 el uso de este espacio durante 75 años a cambio de un proyecto que rehabilitará y revitalizará la antigua fábrica de barcos.
Así se lo explicó a Espadas el presidente de la fundación, que le mostró de forma virtual cómo quedaría el proyecto: la idea es recuperar parte del subsuelo del edificio, tres de las siete naves en las que hace 800 años se construían los barcos, para recrear en ellas una galera de la época Alfonsí -siglo XIII-. "Nos parece importante que además de recuperar el edificio de las Atarazanas, se recupere también la historia de la Sevilla de la época", sentenció Del Valle.
Espadas consideró que la iniciativa, "sostenible e innovadora, pone en valor esta joya patrimonial de Sevilla" y se podría convertir en "un atractivo turístico que reportaría riqueza y empleo a la ciudad". "Estoy convencido de que este proyecto traerá beneficios significativos a la economía de Sevilla y su área metropolitana, no sólo por la creación de empleo sino también como generador de negocios vinculados al comercio y al turismo de congresos", consideró el candidato del PSOE.
Para poder materializar esta idea, que exige rebajar cinco metros y medio el suelo actual, la fundación ha tenido que dar un paso previo en materia de investigación, al financiar un estudio sobre los mecanismos de compensación que serían necesarios para que bajar la cota de suelo no produjera humedades en el edificio, lo que finalmente sería posible con el diseño de los arquitectos Juan Carlos Gómez de Cózar e Íñigo Ariza.
La iniciativa tendrá un coste que oscilaría entre los 5 y los 8 millones de euros, aunque Del Valle indicó ayer que ahora "el próximo hito es que sea aceptado por la titular de la adjudicación, que es La Caixa". La idea ya está sobre la mesa del delegado territorial de La Caixa, Felipe Pulido, que deberá tomar la decisión. En breve será presentado también al consejero de Cultura, Paulino Plata. La hora de buscar financiación llegará luego. Del Valle precisó ayer que podría solicitarse una contribución económica bien de manos de la propia Caixa o acudiendo a otros fondos de carácter público o privado, "de cualquier tipo".
Tras la presentación del proyecto, Del Valle guió a Espadas por las salas del pabellón de Colombia, ubicado en la avenida de La Palmera, un espacio todavía vacío que pretende reactivarse de forma inminente de la mano de los jardines de las Delicias.
De hecho, la apariencia deshabitada de la futura sede pronto será un espejismo: en pocos días se instalarán allí las cuatro maquetas de la ciudad que la fundación expondrá de forma permanente y que contribuirá a revitalizar el Jardín de las Delicias y su centro de visitantes, que echará a andar en primavera. Tres de las maquetas han sido cedidas por Emasesa: una de la Sevilla romana, otra de la época medieval y una tercera del siglo XVIII. Se complementarán con la recreación realizada por la Gerencia de Urbanismo de la Sevilla posterior a la Expo 92, la exposición que Del Valle preparó como alcalde de Sevilla, aunque ya no lo fuera cuando se inauguró.
