El plan del PSOE para designar a Juan Espadas como senador por la comunidad autónoma se materializará a ocho meses de las elecciones y con el candidato ya ratificado formalmente. La iniciativa, que la dirección socialista planteó como la concesión de un cargo institucional a un ex consejero con su consecuente remuneración, irrumpe ahora en plena campaña del cabeza de lista de los socialistas. En medio de su carrera por darse a conocer por los barrios, ayer con una jornada completa en Valdezorras y Aeropuerto Viejo, Espadas defendió la "compatibilidad" de esta designación con la campaña y con cualquier resultado electoral que se produzca en 2011, y tildó de "honor y orgullo" que el partido le pueda proponer para ocupar un escaño en la Cámara Alta.
Aunque tanto la dirección regional como el propio Gobierno andaluz admitieron que tras esta operación se encuentra el intento de reforzar con un cargo institucional al candidato de la capital, con un bajo índice de conocimiento y en un contexto de deterioro de la marca PSOE, el propio candidato intentó frenar esta interpretación: "El PSOE-A quiere el mejor candidato, el mejor equipo para ganar las elecciones municipales en Sevilla de calle y no necesita relanzamiento de ningún tipo", subrayó Espadas, quien quiso, no obstante, ser prudente respecto a su futuro a la espera de que se efectúe realmente su designación.
La incorporación al Senado reporta a Espadas un soporte institucional, pero al mismo tiempo incluye una nueva obligación en su agenda: durante los ocho meses que quedan de campaña deberá viajar cada quince días a Madrid y perderá dos jornadas de visitas a los barrios y de darse a conocer en la ciudad. Pese a esto, su entorno está convencido de que esta designación no afectará a la planificación de su trabajo ni se convertirá en un arma para la oposición.
El PP-A, a través de su portavoz regional, Rosario Soto, recurrió a uno de los argumentos que se pueden convertir en habituales en los próximos meses: "Sabiéndose perdedor ha exigido un cargo público para los próximos años. El PSOE usa sus cargos para posicionar a Espadas". Pero ni siquiera el candidato del PP, Juan Ignacio Zoido, siguió esta línea y, de hecho, mostró su "respeto" a las decisiones de otro partido y se limitó a pedir "compromiso con la ciudad". Los socialistas tienen sus respuestas ya preparadas: Zoido no sólo fue nombrado diputado autonómico tras los comicios de 2007, sino que cobra de la Cámara y no como portavoz de la oposición -aunque esta compatibilidad ha sido usada contra él por los dos socios de gobierno-, y ya ha anunciado que si pierde en las elecciones no continuará. El candidato socialista, además, compartirá un sitio en la cámara con el candidato popular en las elecciones autonómicas y presidente del partido, Javier Arenas.
Espadas, tendrá eso sí garantizado un sueldo como senador, que reemplazará a la cesantía que cobraba hasta ahora como ex consejero del Gobierno autonómico.
