El portavoz socialista del Ayuntamiento de Sevilla, Juan Espadas, exige al alcalde, Juan Ignacio Zoido (PP), que "deje de deshojar la margarita" y se posicione firmemente, con rigor y "seriedad de alcalde" sobre un proyecto de Ciudad de la Justicia "que no puede verse ralentizado por la indefinición de un PP que parece estar más pendiente de las próximas elecciones andaluzas que de sacar proyectos buenos para la ciudad adelante".
Para Espadas, Zoido debe asumir la responsabilidad de impulsar el proyecto, "despejar hoy mismo todas las dudas sobre la posición municipal al respecto y dejar de lanzar globos sonda sobre suelos alternativos que sólo han enturbiado y lanzado mensajes contradictorios en estos seis meses de gobierno".
"Que Zoido quiera llevar la Ciudad de la Justicia al Prado es a todas luces inviable y con el anuncio ahora de estudios sobre la afección que pueda tener la Línea 3 de Metro, sólo persigue volver a parar el reloj del proyecto, dejando pasar la oportunidad de iniciar cuanto antes unos trabajos por mucho tiempo esperados".
Para el líder socialista, las claves de la inviabilidad de la propuesta sobre la que el PP pivota radican en tres ejes: "la insuficiencia física de espacio real, la ralentización añadida que supondría cambiar la calificación de suelos y edificios afectados y la imposibilidad actual de encontrar el inversor que hiciera frente a la financiación a cambio de la gestión del macroaparcamiento de 3.000 plazas que Zoido incluyó en su propuesta".
"ZOIDO PROPONE LA MITAD DE METROS DE LOS NECESARIOS"
Según los datos de que dispone el PSOE, una Ciudad de la Justicia bien dimensionada para cubrir las necesidades actuales y futuras de Sevilla requeriría de no menos de 200.000 metros cuadrados de edificabilidad para acoger a 423 órganos judiciales, el triple de los actualmente existentes. La propuesta electoral de Zoido "sumaría sólo la mitad de los metros cuadrados necesarios pese a anexar cinco edificios y solares", por lo que a juicio de Espadas, es "absolutamente inviable, miope y cortoplacista puesto que, de ejecutarse, a la vuelta de la esquina se debería volver a plantear un nuevo traslado".
Por contra, la iniciativa consensuada entre la Junta y el anterior Gobierno local para Los Gordales, libra una parcela de 39.900 metros cuadrados con edificabilidad de 220.000 metros cuadrados, "el doble de lo propuesto por Zoido y que supondría tener una Ciudad de la Justicia a la altura de las necesidades y de las ya existentes en otras capitales andaluzas".
AFECCIONES EN LOS SUELOS
Además, Espadas considera que Zoido debe disponer para sacar adelante su propuesta del Prado de suelos y edificios que están ya comprometidos o en uso actual, lo que "se traducirá en retrasos añadidos por la necesaria tramitación urbanística de modificación del PGOU o por demoliciones y reconstrucciones imposibles".
Así, el solar del antiguo equipo quirúrgico se encuentra "condicionado" por una licencia de obra solicitada por Salud para la construcción de un Centro de Alta Resolución, mientras que tanto los suelos de las cocheras del tranvía, como los contiguos a la estación de autobuses, tendrían que variar su calificación puesto que en el PGOU figuran como terciarios. Además, "el extraño y forzado puzzle con que Zoido quiere encajonar en el Prado la Ciudad de la Justicia, llevaría a demoler y reconstruir por completo tanto el edificio de los Juzgados como el de la Audiencia Provincial, unas operaciones que sólo sumarían molestias ciudadanas y retrasos innecesarios si se compara con la limpieza de ejecución que supondría intervenir en la parcela de Los Gordales".
Por último, el PSOE considera de "una falta de consistencia absoluta" que Zoido plantee la financiación del complejo en el Prado a través de la concesión de un macroaparcamiento de 3.000 plazas subterráneas y dimensiones próximas a ocho campos de fútbol, cuando "ni siquiera se ha hecho ni un estudio de necesidades en la zona ni de capacidad de absorción de los suelos y ni tan siquiera se ha dejado claro dónde se construirían". Además, la actual situación del mercado arroja a todas luces "la imposibilidad de encontrar un financiador privado que pudiera hacerse cargo de los 192 millones de euros que supondría completar la imposible operación de desmontar todo el Prado para volver a montarlo a gusto de Zoido".
