España deberá aportar 83.327 millones al fondo de rescate permanente para los países con problemas de deuda, que empezará a funcionar en junio de 2013. De esta cantidad, 9.523 millones serán capital desembolsado y el resto, garantías y capital movilizable. Esta contribución no contará como deuda porque se considerará una aportación a una institución financiera internacional, anunció la vicepresidenta económica, Elena Salgado.
Los ministros de Economía de la Eurozona alcanzaron ayer un acuerdo sobre cómo reforzar el fondo de rescate permanente de manera que pueda prestar hasta 500.000 millones, manteniendo la máxima calificación crediticia.
Sin embargo, persisten las diferencias sobre cómo ampliar el actual fondo para que su tramo intergubernamental llegue a 440.000 millones, desde los 250.000 disponibles en la actualidad. Salgado se mostró convencida de que el refuerzo se logrará aumentando las garantías que aportan los países de la Eurozona, aunque Alemania reclama que los países que no tienen la máxima nota crediticia, como España, pongan ya capital.
Las negociaciones sobre el fondo temporal proseguirán tras la cumbre del jueves y viernes, en la que los jefes de Estado y Gobierno de la UE se han comprometido a aprobar una respuesta a la crisis de deuda. El objetivo es que los parlamentos aprueben los cambios en el fondo permanente y en el temporal antes de verano.
Para prestar hasta 500.000 millones, el fondo permanente tendrá un capital suscrito de 700.000 millones, de los que 80.000 millones serán en forma de capital desembolsado. Los países de la Eurozona deberán aportar 40.000 en 2013 y el resto en los tres años siguientes. "Todo se ha resuelto de manera satisfactoria para las posiciones españolas", resaltó Salgado.
