La ministra de Educación, Mercedes Cabrera, aseguró que "España es partidaria de mantener los puntos de referencia" u objetivos comunitarios en materia educativa ya existentes, pero también de "ampliar" los mismos a otras áreas educativas --tal y como propone la Comisión Europea para extender la cooperación entre los Veintisiete en materia educativa-- "siempre y cuando se discutan y sean posibles, medibles y justos con la situación de cada país".
España pide que "se tenga en cuenta que la situación de los distintos países no es la misma y que, por lo tanto, aunque todos tenemos que fijarnos objetivos, los objetivos deben fijarse en razón de la situación de partida de cada uno de los países". Si no se reconoce la "evolución positiva" de cada país "puede ocurrir que en lugar de estar incentivando la mejora" de los sistemas educativos se ponga "dificultades para los países que están en un punto de partida más difícil se sientan capaces de llegar a los objetivos marcados en Europa", advirtió Cabrera.
Por ello, la ministra reclamó, antes de abordar el asunto con sus colegas europeos, que se fijen objetivos y se midan "no como una foto fija e igual para todos los países, sino teniendo en cuenta situación de cada uno de los países y la evolución de los sistemas educativos vienen registrando" de manera que se reconozca su "evolución positiva, aunque su posición relativa con otros países no sea la mejor". "Hay que valorar positivamente ese recorrido porque si no estamos más que incentivando la mejor, estamos disuadiendo", recalcó.
El Ejecutivo comunitario propone ampliar la cooperación de método abierto entre Estados a nuevas áreas como movilidad, empleabilidad, innovación y creatividad, educación preescolar, inversión en Educación Superior y lenguas, según consta en su propuesta de nuevo marco de cooperación europea en Educación y Formación 2010-2020 que todavía tienen que aprobar los Veintisiete.
La cooperación y los objetivos europeos se ciñen en la actualidad a la participación de adultos en el sistema educativo, objetivos de reducción del número de estudiantes de bajo rendimiento y de los índices de abandono escolar temprano o en cuanto a la asistencia a clase, puntos de referencia que Bruselas también propone mantener en el nuevo marco.
El nuevo marco propuesto por Bruselas se asienta en "cuatro ejes fundamentales" como son "el aprendizaje permanente y la movilidad"; "la calidad y la eficacia de los sistemas educativos"; "la equidad y la ciudadanía activa" y la "innovación y equidad, con una importante atención al fomento, al estímulo emprendedor" de los jóvenes, explicó la ministra.
Cabrera defendió "la existencia de una política educativa europea y de una política educativa rica en contenidos, es decir, no restringida" con "independencia" de que la competencia en materia de Educación corresponda a los Estados miembros dado que, a su juicio, se trata de "una apuesta imprescindible para Europa".
La ministra reconoció que el Consejo de está "muy centrado" en "el papel esencial que la Educación y la Formación debe jugar en la política no sólo de cada uno de los países sino en la política europea, precisamente, en esta coyuntura económica que estamos viviendo" de crisis.
En este sentido, adelantó que los Veintisiete pactarán "los mensajes clave en Educación" que abordarán los jefes de Estado y de Gobierno de la UE en su próxima reunión de mediados de marzo que, según explicó Cabrera, son "fundamentales" y "tienen mucho que ver con la coyuntura actual".
Se trata de "dos mensajes en los que se resume la convicción que tenemos todos de la necesidad de invertir más en Educación y en Formación, máxime en una situación de crisis económica y de voluntad de recuperación económica en el futuro" al reconocer los Veintisiete que "mayor inversión en educación y formación significa mayor seguridad para salir de la crisis y para afianzar el modelo de sociedad de futuro que queremos".
"El segundo de los mensajes que se va a mandar a ese Consejo de primavera es la necesidad de reforzar los lazos con agentes sociales, empresas, sociedad en general... puesto que la educación no es sólo garantía de futuro, desde el punto de vista del modelo económico al que queremos ir, sino que es también garantía de cohesión social".
Además, Cabrera recalcó que ambos mensajes "tienen mucho que ver" con las políticas educativas que el Ejecutivo español está impulsando y cuyo "objetivo fundamental es insistir en la centralidad de la Educación y de la Formación para cubrir las deficiencias" detectadas en España en cuanto a Educación y Formación "y sobre todo en relación con el modelo futuro de crecimiento que queremos para nuestro país".
"En esa línea encaja, por ejemplo, el plan de lucha contra el abandono temprano del sistema educativo, que también forma parte de las prioridades europeas, y que es muy importante en el caso español", explicó. También enmarcó "la reforma de la Formación Profesional" como "una prioridad de cara a las políticas de futuro" en el conjunto de Europa.
Por su parte, la consejera de Educación y Ciencia de Castilla-la-Mancha, María Angeles García, que acompaña a la ministra al Consejo en representación de las Comunidades Autónomas, subrayó la importancia de que tanto Gobiernos europeos como las Comunidades Autónomas trabajen en Educación "sobre todo en momentos críticos, complicados como son los actuales".
"En momentos de crisis, el tener un sistema educativo eficaz en formación y en educación... Pensamos que será la mejor fórmula para salir de la crisis", explicó. "Es muy importante, muy enriquecedor, que trabajemos sobre unos objetivos comunes, unos criterios comunes y que lleguemos a explotar entre todos buenas prácticas en el sistema educativo" europeo, concluyó.
