Los países de la Eurozona crearon el año pasado 2,446 millones de nuevos empleos, con un aumento del 1,7% en relación a 2006, según la información facilitada ayer por Eurostat, la oficina estadística comunitaria. En el conjunto de los Veintisiete, el número de puestos de trabajo creció en 3,509 millones, el 1,6% más en el acumulado anual. La desaceleración económica internacional, no obstante, se dejó notar, y con fuerza.
En España, según los datos de Eurostat, el número de trabajadores ocupados aumentó en el último trimestre del año el 0,1% (dos décimas menos que en el tercer trimestre). En términos interanuales, el avance fue del 2,5%, por encima, pues, tanto de la Zona Euro como del conjunto de la UE.
En concreto, España sólo fue superada en el Eurosistema por Eslovenia (3%) y Países Bajos (3,7%). Además, se situó cuarto entre los 27, que lideró Letonia con un 5,1%.
No obstante, esta ralentización en la creación de empleo a lo largo del año fue más acusada en España que en la media de sus socios, pues pasó de aumentar el 1% en el primer trimestre y el 1,1% en el segundo a sólo el 0,3% en el tercero y el 0,1% en el cuarto.
A lo largo del ejercicio, la creación de empleo mostró una desaceleración general, ya que pasó, para la Eurozona, de crecer el 0,6% en el primer trimestre, al 0,5% en el segundo, el 0,3% en el tercero y, por último, el 0,2% en el cuarto.
En la UE, la desaceleración fue parecida, desde el 0,5% en el primero al 0,4% en el segundo, el 0,3% en el tercero y el 0,2% entre octubre y diciembre pasados. Se hizo palpable la evolución del frenazo económico.
Según los cálculos de Eurostat, en el último trimestre de 2007 había en la Unión Europea 224,2 millones de personas ocupadas, de los que 144,3 millones estaban en los trece países socios de la moneda única (antes de la entrada de Chipre y Malta).
