Más de 20 años después de que la selección española de fútbol llegase a una final de la Eurocopa, la de 1984 -fueron eliminados por Francia-, los hombres de Luis Aragonés esperan repetir la gesta, pero esta vez ganarla, como en 1964.
Los jugadores, como se suele decir, están "enchufados", también el entrenador -que los que lo criticaban piden ahora que se quede-, todo el país y también, claro, Cuatro que está consiguiendo su mes de oro, por audiencias y por ingresos publicitarios.
De hecho, y aunque en el momento de redactar esta crónica la cadena de Sogecable aún está diseñando cómo será el programa especial que ofrecerá antes del encuentro, lo que sí tiene claro es que el choque contra los rusos estará presente desde primera hora.
Los directivos de Cuatro han decidido que toda la programación se vista de rojo, desde antes de la emisión de "Las mañanas de Cuatro", con conexiones con Viena para conocer la situación de la selección, hasta el informativo del medio día. Después comenzará zona Cuatro.
Los ánimos están tan caldeados que hasta un canal temático, "Calle 13", ha montado para el mismo jueves un numerito frente a la embajada de Rusia, donde actores vestidos de caníbales regalarán "ensaladillas rusas" a todo el que se acerque, bajo el lema "A los rusos nos lo vamos a comer".
