La camiseta roja de la selección española golea en la previa de la semifinal entre el equipo de Vicente del Bosque y Portugal en la ciudad de Donetsk, conquistada por la vigente campeona de Europa y del mundo a través de aficionados llegados de todo el planeta, que lucen orgullosos la 'rojigualda' y tienen claro a quien animar en el Donbass Arena.
El ambiente de partido importante se respira en Donetsk desde primera hora de la mañana. Aficionados fotografiándose con banderas junto a la estatua de Lenin, en la gran avenida, la calle Artema, desde donde nacen todas las arterias de una ciudad de 1.100.000 habitantes.
La mayoría ajenos a la cita con la historia de España y Portugal en las semifinales de un torneo en el que los dos anfitriones, Ucrania y Polonia, cayeron a las primeras de cambio en la fase de grupos. Los que siguen con atención la Eurocopa y acudirán al estadio, no tienen dudas, van con la campeona del mundo.
La imagen habitual por Donetsk es ver camisetas de Ucrania y banderas de España pintadas en las caras de los aficionados. Son tímidos y respetuosos. Miran con sorpresa a los verdaderos seguidores españoles. Son inconfundibles. Disfrazados de toreros, de futbolistas o con trajes de sevillana. Sin parar de cantar y divirtiéndose al máximo en las horas previas a la gran cita.
La estatuas de un deportista mítico para el país, el mejor saltador de pértiga de la historia, Sergey Bubka, cede el protagonismo al fútbol. En los alrededores del estadio se congregaron cientos de aficionados. Todos se retrataban con la imponente imagen de fondo del Donbass Arena, lujoso estadio de 320 millones de euros de coste.
Los balones aparecieron en las amplias explanadas verdes junto al estadio para juntar aficionados de todas las nacionalidades. Goleada en presencia de seguidores españoles. Camisetas de todos los países y gran parte de los extranjeros con bufandas y gorras de la selección española.
Habrá más de un millar de aficionados españoles en las gradas. Una gran parte llegó a Donetsk en los tres vuelos chárter que hoy partieron a primera hora de la mañana desde el madrileño aeropuerto de Barajas. Muchos dejan aventuras que nunca olvidarán. Andaluces que se han desplazado en una furgoneta. Madrileños que han recorrido en tren media Europa y los que han gastado en torno a mil euros en vuelos con escala en Múnich o Praga.
Las redes sociales marcan las horas previas. Los aficionados saben que no habrá minuto de silencio en memoria de Miki Roqué. En 'twitter' se mueve un homenaje especial que quieren cumplir. En el minuto 26, el dorsal que lucía, corearán con todas sus fuerzas el nombre del futbolista bético fallecido con tan solo 23 años.
Estará en la mente de todos en el Donbass Arena. Los jugadores españoles quieren dedicarle el pase a la gran final. Será el momento en el que le recordarán junto a otra figura del fútbol nacional que se marchó: Manolo Preciado.
