España tiene cinco candidaturas, tres propias y dos multinacionales, para añadir al Patrimonio Inmaterial de la Unesco, que decidirá las nuevas incorporaciones en la reunión del Comité del Patrimonio Mundial desde el 15 de noviembre en Kenia.
Ese organismo examinará medio centenar de candidaturas procedentes de todo el mundo, entre las que destacan las de la gastronomías francesa y mexicana. España aspira a integrar en solitario tres nuevas manifestaciones: el flamenco, el Canto de la Sibilla de Mallorca y los castellets catalanes, mientras que forma parte de dos multinacionales. Se trata en primer lugar de la cetrería, que apoya junto con Emiratos Árabes Unidos, Bélgica, República Checa, Francia, Corea del Sur, Mongolia, Marruecos, Qatar, Arabia Saudí y Siria.
Y además presenta la dieta mediterránea, de manera conjunta con Grecia, Italia y Marruecos.
Impulsado por la Junta de Andalucía con el apoyo de los Gobiernos locales de Extremadura y Murcia y del Ejecutivo central, el flamenco vuelve a optar por entrar en la selecta lista cinco años después de haber fracasado en un primer intento. Unos 300 artistas del cante jondo apoyan la candidatura de una manifestación que el nuevo Estatuto de Andalucía reconoce ya como patrimonio cultural de esa región.
La dieta mediterránea aspira a convertirse en la primera manifestación gastronómica patrimonio inmaterial, aunque en esta tanda también aspiran a lograrlo las cocinas de México y Francia. Los países bañados por el Mare Nostrum han desarrollado una cultura gastronómica similar basada en la elaboración de productos comunes aunque con recetas diferentes.
El Canto de la Sibilla, un drama litúrgico y un canto gregoriano que se interpreta en las iglesias de Mallorca, aspira también a dar el salto al patrimonio de la Unesco seis años después de haber sido declarado Bien Inmaterial de Interés Cultural. Trasmitido de generación en generación, el canto es recreado constantemente por las comunidades y grupos en función de su entorno, su interacción con la naturaleza y su historia.
En cuanto a los castellets, es una tradición cuya inserción en la lista mundial está impulsada por la Generalitat de Cataluña, que considera que “se trata de una herramienta de integración y cohesión social”.
El Comité de Patrimonio Mundial examinará a mediados de noviembre medio centenar de candidaturas para añadir a su lista del Patrimonio Inmaterial.
El organismo, que se reunirá entre el 15 y el 19 de noviembre en Kenia, engrosará tras su fallo una lista que a día de hoy cuenta con centenar y medio de manifestaciones.
Colombia presenta las candidaturas de las músicas de marimba y cantos tradicionales del Pacífico Sur de Colombia y del sistema normativo de los Wayuu.
La huaconada, danza ritual de Mito, y la danza de las tijeras son las dos candidaturas procedentes de Perú, que también tiene algunas propuestas reconocidas.
