Los turistas españoles atrapados en Tailandia por el bloqueo de los dos principales aeropuertos de Bangkok están a la espera de que lleguen los tres aviones fletados por el Gobierno español para poder salir del país. Mientras, los manifestantes que acampan en los aeródromos están rodeados por más de 2.000 policías.
La Embajada de España en Tailandia comunicó el domingo a los turistas españoles perjudicados por el cierre de los dos aeropuertos de Bangkok que serán repatriados, probablemente a partir de hoy, en tres aviones fletados por el Gobierno español.
Cerca de un centenar de españoles se congregaron en la Embajada española para exigir una solución a su situación, que dura desde el miércoles pasado cuando los manifestantes antigubernamentales asaltaron el moderno aeropuerto de Suvarnabhumi y el viejo de Don Muang, ambos en Bangkok, para forzar la caída del Ejecutivo tailandés. El embajador español en Tailandia, Juan Manuel López Nadal, les informó de la medida aprobada por el Gobierno español para que sean repatriados lo antes posible desde la base militar de U-Tapao, a unos 140 kilómetros al este de Bangkok, la capital.
"El Gobierno español, dadas las circunstancias especiales que se están viviendo en Tailandia, ha decidido montar un dispositivo para que puedan volver a casa todos los españoles afectados por el cierre prolongado de los aeropuertos en Bangkok", dijo López Nadal al dar lectura al comunicado oficial.
El diplomático explicó que se trata de dos aviones de la Fuerza Aérea Española, con 130 asientos cada uno, y otro más de la compañía Iberworld, "con capacidad para transportar a más pasajeros", apuntó. Estaba previsto que el primer avión militar despegase el domingo de Madrid y que aterrizase sobre el mediodía de hoy en U-Tapao.
Fuentes diplomáticas dijeron a Efe que para ser repatriados los españoles deberán presentar o enviar a la Embajada una copia del pasaporte y del billete de avión que habían adquirido para regresar a España. "Daremos prioridad a las personas enfermas o que se encuentren impedidas y a las que lleven más tiempo esperando para volver", explicó López Nadal a los españoles, quienes recibieron con alivio la noticia.
Tranquilidad. Mientras, los manifestantes que acampan en el principal aeropuerto de Tailandia, están rodeados por unos 2.000 policías y agentes antidisturbios pertrechados reglamentariamente, aunque los antigoburnamentales llevan una existencia relajada y relativamente ordenada. "He traído a mis hijos, pero no tengo miedo por su seguridad porque estoy segura de que la Policía no va a cargar contra nosotros", explicó a Efe la tailandesa Anchalee, seguidora de la Alianza del Pueblo para la Democracia, que pide la dimisión en pleno del Gobierno.