España registró en 2009 un déficit público del 11,2% del PIB, situándose como el cuarto país de la UE-27 con mayor déficit, sólo por detrás de Irlanda (14,3% del PIB), Grecia (13,6% del PIB) y Reino Unido (11,5% del PIB), según datos difundidos hoy por el Instituto de Estudios Económicos (IEE).
Estos cuatro países fueron además los únicos dentro de los Veintisiete que registraron en 2009 un déficit público de dos dígitos. Ningún país de la UE logró cerrar sus cuentas públicas con superávit, lo que hizo que la media de la UE aumentara considerablemente, desde un déficit del 2,3% del PIB en 2008 a un saldo negativo del 6,8% en 2009.
En muchos países, el déficit público se duplicó e incluso se triplicó el año pasado por las medidas de estímulo económico que se han visto obligados a adoptar los gobiernos ante la crisis. En el caso español, el saldo negativo de las administraciones públicas se multiplicó por más de dos, pasando desde el 4,1% del PIB en 2008 al 11,2% en 2009.
Por detrás de los cuatro países de cabeza, se situaron Portugal, con un déficit público del 9,4% del PIB en 2009; Letonia (9%; Lituania (8,9%); Rumanía (8,3%); Francia (7,5%), Polonia (7,1%) y Eslovaquia, que se situó en la media europea, con un saldo negativo del 6,8% del PIB.
Por debajo del promedio comunitario se encuentran Chipre (6,1% del PIB); Bélgica (6%); República Checa (5,9%); Eslovenia (5,5%); Italia y Países Bajos (5,3%); Hungría (4%); Bulgaria (3,9%); Malta (3,8%); Austria (3,4%), y Alemania (3,3%).
Cierran la tabla, con el menor déficit público, Dinamarca, que presentó en 2009 un saldo negativo de sus cuentas públicas del 2,7% del PIB; Finlandia (2,2%); Estonia (1,7%); Luxemburgo (0,7%), y Suecia (0,5% del PIB). Estos cinco países son los únicos de los 27 que integran la UE que cumplirían actualmente con los criterios del Tratado de Maastrich de tener un déficit inferior al 3%.
