La selección española se quedó a las puertas de la gran final del Campeonato del Mundo de Suecia, tras caer ante Dinamarca en un encuentro en el que la Roja se topó con un inconmensurable Niklas Landin, que frustró con sus paradas el sueño español.
El conjunto español fue incapaz de contener las oleadas nórdicas, como demuestran los once ataques de que dispuso en apenas diez minutos el cuadro danés. Un par de lanzamientos a los palos y el buen inicio de partido del joven meta Niklas Landin permitieron a Dinamarca poner en marcha su mortal contragolpe con los extremos Lars Christiansen y Hans Lindberg como estiletes.
Así, a la carrera, Dinamarca tomó rápidamente la delantera en el marcador (6-4), aunque tres robos casi consecutivos de balón nivelaron nuevamente (6-6). Sin embargo, Dinamarca no sólo dispone de veloces extremos, como evidenció el lateral derecho Kasper Sondergaard, con tres cañonazos que permitieron distanciarse nuevamente a los daneses (10-6) en el luminoso.El seleccionador español encontró la solución a sus problemas con la salida a la pista del meta Arpad Sterbik, el elemento que faltaba para asentar definitivamente el sistema defensivo.Así, el 5-1 español comenzó a ahogar al hasta entonces fluido ataque danés, que en los segundos quince minutos de la primera parte tan sólo logró anotar dos tantos, lo que permitió a España enjugar su desventaja (12-12) antes de alcanzar el descanso, al que la selección no se marchó en ventaja por culpa de un inspiradísimo Niklas Landin.Acierto que no desapareció con el inicio de la segunda mitad, en la que Landin permitió, otra vez más, escaparse en el marcador (15-12) al conjunto de Ulrik Wilbek, que pareció resolver los problemas ofensivos.
Todo lo contrario que España, que se atascó por completo en ataque, como demuestra el único gol que logró anotar en los primeros nueve minutos de la reanudación. Pese a esa sequía, el rival no pudo sentenciar.
Dinamarca se volvió a encomendar a un inconmensurable Landin, que se encargó de evitar una y otra vez la remontada del equipo español, que dispuso de un lanzamiento de penalti para igualar a 21 el marcador. Pero el portero del Silkeborg fue un muro infranqueable para la selección, que en los minutos finales se topó con otro dilema irresoluble, la irrupción del lateral Mikkel Hansen.El ex jugador del Barcelona Borges martilleó una y otra vez la portería española con su amplia variedad de lanzamientos y mantuvo siempre por delante (23-21) a los daneses en el marcador. Pero cuando peor pintaba para el equipo español, la selección volvió a aferrarse a la pista y con un hombre menos logró lo que no había conseguido con siete jugadores, igualar el marcador (23-23) a cinco minutos para la conclusión.Igualada con la que se encargó de acabar definitivamente una nueva exclusión del equipo español, en esta ocasión de Viran Morros, que posibilitó el último y definitivo estirón de los daneses (26-23), que acabó con el sueño español.
Ficha técnica:
28 - Dinamarca: Landin; Lindberg (6), Mads Christiansen (1), Spellerberg (1), Mikkel Hansen (9), Lars Christiansen (2, 1p) y Toft Hansen (2) -equipo inicial- Rasmussen (ps), Boesen (1), Lauge (-), Eggert (-), Knudsen (1), Noddesbo (-), Svan Hansen (-), Sondergaard (5) y Nielsen (-)
24 - España: Hombrados; Chema Rodríguez (1), Gurbindo (2), Morros (1), Roberto García (2), Alberto Entrerríos (3) y Juanín García (1) -equipo inicial- Sterbik (ps), Rocas (1), Maqueda (-), Raúl Entrerríos (3), Cañellas (6, 4p), Romero (1p), Ugalde (2), Garabaya (1) y Aguinagalde (-)
Marcador cada cinco minutos: 4-2, 6-4, 10-6, 10-7, 11-10 y 12-12 (Descanso) 15-12, 17-14, 18-17, 21-20, 23-23 y 28-24 (Final)
Árbitros: Horacek y Novotny (República Checa). Excluyeron por dos minutos a Knudsen (2) por Dinamarca; y a Roberto García (2) y Morros por España.
Incidencias: Segunda semifinal del Campeonato del Mundo de Suecia disputado en el Kristianstad Arena ante unos 4.000 espectadores.
Asistieron al encuentro el príncipe heredero de Dinamarca, Federico de Dinamarca, y el secretario de Estado para el Deporte español, Jaime Lissavetzky.