Gobierno, jueces y fiscales de la Audiencia Nacional defendieron ayer la cooperación judicial con EEUU y negaron haber recibido presiones para frenar las investigaciones abiertas en ese tribunal a ciudadanos norteamericanos en casos como el de José Couso, las torturas de Guantánamo o los vuelos de la CIA.
Magistrados como Santiago Pedraz y Eloy Velasco, el fiscal Vicente González Mota e incluso la Fiscalía General del Estado, mediante un comunicado, respondieron así a las noticias elaboradas por el diario El País a partir de los documentos facilitados al periódico por Wikileaks, en las que asegura que EEUU presionó a gobernantes, jueces y fiscales españoles con ese objetivo. Asimismo, los ministros de Justicia y Asuntos Exteriores, Francisco Caamaño y Trinidad Jiménez, respectivamente, desmintieron la injerencia de Washington en la Justicia española y calificaron de "rotundamente falso" que EEUU ofreciera 85.000 euros por cada uno de los presos de Guantánamo que España acogiera.
"La Fiscalía de la Audiencia Nacional (...) fundamenta las posiciones que mantiene en el conjunto de los procedimientos en que interviene con absoluta autonomía y sobre la base de criterios estrictamente jurídicos, sin admitir ninguna clase de injerencia", señaló la institución que dirige Cándido Conde-Pumpido.
En ese mismo comunicado, la Fiscalía General destacó la "estrecha y fructífera relación de cooperación" que mantiene con las autoridades judiciales norteamericanas, "al igual que con las fiscalías de otros países de nuestro entorno, fundamentalmente en el área de la lucha contra el terrorismo internacional, el narcotráfico y el crimen organizado".
Previamente, González Mota -encargado de la causa abierta por los vuelos de la CIA que hicieron escala en España y que trasladaban a presuntos terroristas a Guantánamo- desmintió que hubiera avisado con antelación a la embajada norteamericana de que no se iba a oponer a la petición de desclasificar documentos del CNI sobre esos hechos porque creía que en ellos no había nada incriminatorio. Así, el fiscal dijo que respaldó esa desclasificación en un escrito fechado el 29 de diciembre de 2006, anterior por tanto al informe recogido por El País, del 1 de febrero de 2007.
Evitando a Garzón. En términos parecidos se pronunciaron los jueces Santiago Pedraz -que instruye la causa por la muerte en Irak del cámara José Couso- y Eloy Velasco -que tramita una querella contra los responsables jurídicos de la creación de Guantánamo-. "Somos lo suficientemente maduros como para no dejarnos presionar", avanzó el segundo, que consideró "razonable" que la Fiscalía defendiera que su compañero Baltasar Garzón no era el competente para instruir la querella que ahora tramita él.
Y es que, según los cables en poder de Wikileaks, el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, se reunió en abril de 2009 con altos cargos de la embajada para explicarles las claves del caso de Guantánamo días antes de rechazar la investigación del mismo y les trasladó que haría todo lo posible para que esta causa no cayera en manos de Garzón. Con anterioridad, Zaragoza se dirigió en mayo de 2007 al consejero político norteamericano para informarle de que se había opuesto al procesamiento de tres militares estadounidenses acusados de la muerte de Couso. Dos meses antes, la entonces vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, le aseguró al embajador Eduardo Aguirre que "estaba muy implicada en el seguimiento del caso".
Ante estas revelaciones, Javier Couso, hermano del cámara muerto por disparos de un carro de combate norteamericano en Bagdad el 8 de abril de 2003, expresó a Efe su "indignación" y calificó de "gravísimas" los documentos. "Siempre hemos sabido que existía connivencia por parte del Gobierno español...", dijo.
A pesar de todos los desmentidos, las principales asociaciones de jueces recibieron "con prudencia" las informaciones filtradas y reclamaron abrir una investigación para aclarar si estos procesos podrían haberse visto "viciados" por injerencias externas. Más allá fue el diputado de IU, Gaspar Llamazares, quien pidió dimisiones o explicaciones en la Fiscalía General del Estado y en la Audiencia Nacional. Y desde BNG reclamaron las comparecencias en el Congreso de Caamaño y Conde-Pumpido.
Finalmente, el embajador estadounidense en España, Alan Solomont, afirmó que confía que las filtraciones "no dañará las excelentes relaciones entre España y EEUU". En una declaración en la sede de la representación diplomática, Solomont subrayó que ambos países tienen una muy importante agenda de cooperación y comparten intereses y valores y dijo que "España es un aliado clave y un socio estratégico".
Rubalcaba, inteligente. Y es que no todos los políticos españoles se merecieron el rechazo de Estados Unidos La Embajada en Madrid considera que el actual vicepresidente Alfredo Pérez Rubalcaba es una persona "capaz", "seria", "inteligente" y "encantadora", además de buen negociador y detallista. Y además muestran sus sospechas de que el presidente Zapatero "entiende el inglés" aunque no lo hable.
