El ministro de Asuntos Exteriores español en funciones, Miguel Ángel Moratinos, anunció ayer que España no boicoteará los Juegos Olímpicos de Pekín por la violencia en el Tíbet y abogó por "recuperar el espíritu olímpico", aunque no aclaró si se participará en la ceremonia de apertura.
"Los Juegos Olímpicos son la mejor plataforma para eliminar controversias, crisis y favorecer el diálogo, por lo que no hay que boicotear, sino precisamente recuperar lo que tiene de fuerza ese espíritu olímpico", defendió Moratinos a su llegada al Consejo informal de Ministros de Asuntos Exteriores que se celebró ayer y mañana en Brdo (Eslovenia).
Éste fue el mensaje que le pidió trasladar a sus colegas europeos el ex ministro de Exteriores y líder socialista griego, Giorgos Papandreu, recordando la existencia de un centro para el diálogo y la paz creado con motivo de los Juegos Olímpicos de Grecia en 2004, aseguró Moratinos.
No obstante, declinó aclarar si España estará presente en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Pekín. Para el ministro, intentar "recuperar el espíritu olímpico" no significa dejar de exigir un diálogo entre China y el Tíbet.
