Economía

«España no es Japón. Es triste que se ponga en entredicho la nuclear»

Elena González es directora general de Energylab, una fundación privada, sin ánimo de lucro, que pretende fomentar tecnologías y hábitos de consumo que permitan mejorar la eficiencia energética.

el 27 mar 2011 / 18:29 h.

Elena González participó en unas jornadas técnicas recientemente en la Confederación de Empresarios de Andalucía.

-En un momento en el que la factura energética se dispara en España, ¿cómo puede ahorrar un hogar medio?
-Hay medidas sencillas que se pueden adoptar hoy mismo, como apagar las luces, aunque parezca una perogrullada. La campaña del cierre de los grifos para ahorrar agua tuvo mucho éxito y eso no se ha logrado con la energía. También reducir el consumo. Hemos llenado el hogar de electrodomésticos que se han sumado a los típicos de la cocina, ya que cargamos móviles, tenemos videoconsolas, aparatos de TDT, televisores de plasma... Y todo aumenta el consumo, porque llevan un encendido que tiene un contenido residual, el llamado standby, que es insignificante en una casa, pero si se suma en los 25 millones de hogares españoles, dan para quitar una buena parte de una central de generación. ¿Qué hacer? Algo tan sencillo como poner una regleta.

-¿Qué es lo que más consume en una casa?
-La climatización. El 50% de nuestra factura se va a eso y hay que intentar reducirlo usando medios a nuestro alcance, como toldos. Su utilización hace que nuestra casa esté entre 5 y 10 grados más fresca. Cuando nos vayamos en verano, cerremos nuestras casas, que funcione la envolvente de nuestro edificio.

-¿Y a medio largo plazo?
-A través de la mejora del equipamiento del hogar, con la compra de electrodomésticos más eficientes, algo que está funcionando en España y también en los sistemas de climatización cuando haya que cambiarlos.

-¿Y en el transporte?
-Se pueden hacer cosas, desde informarnos sobre conducción eficiente, que ya las administraciones están promoviendo, hasta fijarnos en el coche que vamos a comprar, porque algunos llevan ya la clasificación energética.

-Entonces está de acuerdo con las medidas del Gobierno, como reducir la velocidad...
-No nos ha dado tiempo a hacer el cálculo del potencial de ahorro, aunque todos sabemos que el consumo de un coche es mayor cuanto más se corre. A nosotros nos gusta a hablar cuando tenemos datos propios.

-¿Qué horizonte se abre para España teniendo en cuenta su nivel de dependencia?
-Siempre he defendido que, al no tener materias primas, se deben analizar sus necesidades energéticas, las posibilidades de cubrirlas con tecnologías de generación que se pueden desarrollar en el país y cómo hacer un mix compensado. Importa el 80% la energía que consume, por lo que hay mucho recorrido. ¿Cómo? Ha habido un plan de desarrollo de las renovables con un coste alto comparativamente con las materias que importábamos, pero existen otras medidas que se pueden aplicar. Hay que hacer un plan global a muchos años en esta materia, porque cuatro hablando de energía no es nada. Debería ser a 30 o 50 años. Hay que hablar de décadas. En ese plan habría que ver el mix más adecuado. El quinto elemento es la aplicación a gran escala de la eficiencia energética. Con esto se ahorra el 25% de las necesidades, ayuda a generar expertos en aplicación tecnológica y a optimizar procesos.

-El debate de las primas a las renovables ha vuelto a surgir por el conflicto en Libia. ¿Qué opina sobre este asunto?
-Haría un cálculo reposado de los costes. Lo suyo es ayudar a que una nueva tecnología se desarrolle, pero la tendencia debe ir a que acabe siendo rentable por sí misma, lo que se presupone a las renovables. En este plan deberíamos tener claro cuánto nos vamos a gastar y hasta cuándo. No se debe mantener una prima eternamente porque anulamos el principio de rentabilidad. Hay que ayudarlas a despegar pero no las mantengamos.

-Tras lo sucedido en Japón, la energía nuclear ha vuelto a generar controversias. ¿Qué papel debe jugar en el mix español?
-Es una desgracia, pero en cualquier caso me parece triste que se ponga en entredicho la nuclear. En el caso de España, hay muchas ventajas, como que se puede producir en el país, lo que hace que no dependamos de exportaciones y puede dar trabajo a muchas personas. Es muy competitiva. Dicho esto, hay ciertos procesos a revisar, aunque las condiciones en las que se ha producido el accidente en Japón son excepcionales y en España ese escenario no se contempla.

-La nuclear requiere mucha inversión y con las dudas surgidas, ¿existe un marco seguro?
-Una nuclear necesita pasar por tantos protocolos que un Gobierno en una legislatura no puede decidir y tener al mismo tiempo una nueva central. Por ello, se necesita un marco estable de décadas. Los técnicos que tengan que decidir sobre España deben mantener la cabeza fría, a pesar de la desgracia de Japón.

«Hay que saldar la deuda tarifaria»

-El déficit tarifario ha provocado importantes subidas de la luz en los últimos tiempos. ¿Cómo ve ajustarlo ahora teniendo en cuenta la coyuntura económica?
-Es una deuda que todos hemos contraído con las empresas energéticas por no haber adaptado en su momento los precios de la electricidad a su verdadero coste. Durante años hemos disfrutado de una energía barata comparativamente con nuestros países vecinos y llega un momento en el que este déficit lo tiene que asumir alguien y se decidió que lo hiciera el Estado. Es algo que hemos consumido todos y es como contraer una deuda con un banco.

-¿Pero no puede ayudar a disparar la inflación si la factura sigue encareciéndose y se suma al alza de costes de las materias primas?
-En algún momento hay que romper y empezar a pagar esa deuda porque si no seguirá creciendo de manera exponencial. Hay que pararla y lo que tenemos que pensar es cómo pagarla para que no sea extremadamente gravosa para los hogares y sobre todo la industria. De alguna manera hay que solucionarlo. La medida que teníamos hasta ahora de seguir dejando crecer esa deuda no es sostenible porque además afecta a los rating de las empresas energéticas cuando se pone en duda su pago. Hay que abordarlo y el momento nunca va a ser bueno. Lo mejor sería acordar un plan de incremento, que todos lo tuviéramos claro y que no desatara el debate cada dos por tres, porque hay otras materias indexadas al petróleo que suben cada tres meses y no nos fijamos. Lo mejor es hacerlo en cómodos plazos, como la hipoteca.

-La industria es la que más consume. ¿Debería pagar más por disponer de más energía, más allá de lo que le corresponde proporcionalmente?
-Se debe pagar en relación al consumo y debe ir repercutido en el kilovatio, por lo que no creo que debiera pagar más la industria.

 

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