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España no se reconoce ante Irak

El carácter ganador de un grupo de jugadores que ya han pasado a la historia, con el éxito de la Eurocopa 2008, y que tienen hambre de más gloria, provoca autocrítica después de acceder a semifinales con poco brillo en el triunfo ante Irak gracias a un gol de Villa, que acapara elogios.

el 16 sep 2009 / 04:29 h.

El carácter ganador de un grupo de jugadores que ya han pasado a la historia, con el éxito de la Eurocopa 2008, y que tienen hambre de más gloria, provoca autocrítica después de acceder a semifinales con poco brillo en el triunfo ante Irak gracias a un gol de Villa, que acapara elogios. Ha marcado el Guaje cinco goles en los tres últimos partidos de la Roja. De los últimos once partidos de España ha marcado en nueve. Estableció una nueva marca de encuentros consecutivos anotando, seis, y ya es segundo máximo goleador de la historia de la selección.

El nuevo 7 de España acorta con sus 30 goles en 46 partidos distancias con Raúl González, que cerró su aportación con 44 tantos en 102 partidos. Villa es el protagonista. El centro de las miradas en plenas negociaciones Real Madrid-Valencia, que le dejan en el centro de la polémica, aislándose de los medios de comunicación siempre con música y su mp4 encendido, deseando que llegue el siguiente encuentro de la Confederaciones para liberar tensiones.

"La selección es demasiado importante como para que Villa piense en otras cosas", asegura Juan Mata. "Está tranquilo. Disfrutando de la competición y contento por los goles que está haciendo". Es Villa uno de los ejemplos a seguir por Mata. Cerca suyo ha crecido en el Valencia y sus palabras denotan admiración. "Tanto fuera como dentro del campo Villa es una persona diez". "Estoy muy contento de jugar a su lado y de que se haya convertido en el segundo goleador de la historia de España. Con la racha que lleva y los partidos que le quedan por jugar puede batir más récords", añade Mata.

Otro asturiano desea "muchos años de éxitos" compartidos a Villa. Santi Cazorla sabe lo que es ver rotas unas negociaciones prácticamente cerradas con el Real Madrid. Comprobó cómo en unos segundos todo se vino abajo. Es buen consejero.

"No le veo preocupado. Se ausenta de todo y es lo mejor que puede hacer, estar sólo pendiente de la selección. Su futuro está de lado ahora. Cuando acabe la Confederaciones lo mirará, pero de momento se centra en ser un referente de la selección con sus goles, su trabajo y su dedicación", explica.

Los internacionales españoles mezclan la alegría de alcanzar semifinales con la autocrítica de no mostrar la mejor de sus caras ante Irak. El triunfo corto, pero merecido, provocó reflexiones en todos los jugadores. Descontentos de la imagen ofrecida. Es un síntoma de equipo ganador. "Nos quedó sensación de incomodidad por no haber podido hacer nuestro juego", dice Mata. "No estuvimos al nivel que solemos estar por culpa del terreno de juego y de un rival que sólo salió a defender. Nos habría gustado jugar mejor fútbol y marcar más goles", añade Busquets.

Ahora, España tiene muchas opciones de cruzarse en semifinales con Egipto, que derrotó de forma inesperada a Italia.

Por encima de la imagen, la preocupación que se quedó al cuerpo técnico y los jugadores fue el estado del césped del Free State Stadium. Seco y muy alto, perjudicó al fútbol de toque de la Roja. Vicente Del Bosque va a pedir que se riegue antes de jugar ante Suráfrica, aunque hay zonas donde no se ve ni el verde de la hierba. La preocupación está justificada. Si España acaba primera de grupo jugará en el mismo estadio el encuentro de semifinales. Espera que la FIFA tome cartas en el asunto. De momento los estadios no presentan buen estado del terreno de juego y están semivacíos. Un mal síntoma.

Eso sí, los aficionados que van ponen colorido con sus bailes y son ruidosos. Hacen sonar sus trompetas, aquí llamadas vuvucelas, hasta un punto que molesta a los protagonistas del espectáculo: los jugadores. Como será el continuo y ensordecedor sonido, que la FIFA ya se plantea prohibir su venta para el Mundial 2010. De momento, tras solucionar la poca afluencia del público por las dificultades económicas de los surafricanos abriendo las puertas de los estadio a la media hora de juego, su tarea inmediata debe ser mejorar los terrenos de juego. Por el bien del espectáculo y del próximo Mundial.

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