Es el reflejo demográfico de la crisis económica: España puede perder más de medio millón de habitantes en los próximos diez años, lo que supondría un descenso del 1,2% en relación con la tasa demográfica actual, si se mantienen las tendencias actuales, explicó ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Es la primera vez que esto ocurre desde que existen censos. Ni siquiera la Guerra Civil (1936-1939) logró que en 1940 hubiera menos españoles que en 1930. Al contrario, y pese al medio millón de fallecidos en la contienda, se censaron tres millones más. Hay que remontarse a 1650 para encontrar una gráfica de descenso parecida, si bien resulta muy arriesgado comparar las circunstancias de entonces y las de la crisis actual.
De momento, la Proyección de la población de España a corto plazo 2011 -2021 muestra cómo el número de habitantes se reducirá hasta los 45,6 millones de personas dentro de diez años (ahora viven en España 46,1 millones). El país está comenzando a experimentar tasas de crecimiento negativas desde este mismo año.
A lo largo de la próxima década en España continuaría registrándose el descenso de la natalidad que se inició en 2009. Entre 2011 y 2020 nacerían en torno a 4,4 millones de niños, cifra un 4,7% inferior a la de la década pasada.
Según el INE, esta evolución negativa de la natalidad es poco menos que inevitable a pesar de que la tasa de fecundidad por mujer crezca de 2010 a 2020 de 1,38 a 1,50 hijos. El descenso de nacimientos vendrá determinado porque habrá menos mujeres en edad fértil, ya que alcanzará el periodo núbil la generación de mujeres menos numerosa: las que nacieron durante la crisis de natalidad de los 80 y primeros 90.
Por otro lado el envejecimiento determinará más fallecimientos a lo largo de los próximos años. Así, en el periodo 2011-2020 el INE prevé registrar casi un 7,8% más que los observados entre 2001 y 2010.
En el año 2020, el de mayor mortalidad del pronóstico, fallecerían 415.386 personas, el 9,7% más que en 2010. Todo ello pese a que la esperanza de vida incluso crecerá dos años: seremos más viejos, pero no eternos. Y si muere cada vez más gente y nacen menos niños, el saldo vegetativo (diferencia entre nacimientos y defunciones) será negativo.
Por otro lado, el flujo migratorio se cifra este 2011 en 450.000 inmigrantes, inferior a los de 2010 y 2009. A su vez, 580.850 personas abandonan España, por lo que el saldo migratorio vuelve a ser negativo en más de 130.000 personas, un fenómeno desconocido desde hace años en España. El saldo migratorio se mantendría negativo toda la década, aunque éste es el año en el que el INE calcula que más personas abandonarán España.
El descenso de población se concentrará en ocho comunidades (Cataluña, País Vasco, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Galicia, Asturias, La Rioja y Extremadura).
En el otro extremo de la previsión se sitúan los dos archipiélagos y Andalucía, que aumentarán su población. Andalucía será la tercera comunidad que más crecerá, aunque sólo un 2,66%. La autonomía andaluza será sin embargo una de las que más población envíe a engrosar la población de otras comunidades españolas.