Los agricultores franceses vuelven a la carga contra los camiones españoles. Todas las organizaciones agrarias (COAG, Asaja y UPA) denunciaron ayer el ataque sufrido por varios vehículos españoles que transportaban vino y lechugas. El Gobierno exigió dureza a París frente al asalto.
Decenas de agricultores franceses pararon hace dos días cinco camiones procedentes de España y destruyeron parte de su carga de verduras y vinos en la autopista en la localidad de Gallargues le Montueux en protesta contra la importación de productos españoles. El regreso de la violencia a la frontera ha provocado una reacción enérgica del Gobierno y críticas de las asociaciones del sector.
Así, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) calificó ayer de "despreciable" el ataque y aseguró que, tras tener conocimiento del suceso, contactó con las autoridades francesas y comunitarias, que se han comprometido a actuar con dureza para que "este tipo de salvajadas no se repita".
El secretario general de Agricultura y Alimentación, Josep Puxeu, destacó que ni los camioneros ni los vehículos han sufrido daños y explicó que un camión de lechugas siguió su ruta, con un 20% ó 25% de carga destrozada, mientras que "los cuatro camiones de vinos fueron vaciados".
En la misma línea, todas las organizaciones agrarias exigieron al Gobierno francés y a las autoridades comunitarias que sancionen a los responsables de los ataques y que garanticen "de una vez por todas" la libre circulación de mercancías en territorio galo. En este sentido, señalaron que, si persisten los ataques, exigirán sanciones para el Gobierno francés "ante la reiterada permisividad de sus autoridades".
