El desempleo subió en junio en España tres décimas, hasta el 10,7% de la población activa, la subida más fuerte de toda la Unión Europea, según los datos facilitados hoy por Eurostat, la oficina estadística comunitaria. Un año antes, el paro afectaba al 8,1 por ciento de los trabajadores españoles.
El desempleo de la eurozona se mantuvo estable en junio en el 7,3% de la población activa y en el 6,8% en el conjunto de la UE, sin cambios respecto a mayo, según los datos difundidos hoy por Eurostat, la oficina estadística comunitaria. Un año antes, el paro se elevaba al 7,4% en los países de la moneda única y al 7,1% en los Veintisiete. Según los cálculos de Eurostat, en junio había 16,3 millones de hombres y mujeres desempleados en la UE, de los que 11,3 millones estaban en la zona euro.
España, con una tasa del 10,7% (tres décimas más que en mayo), es el Estado miembro con más paro seguido de Eslovaquia (10,5%). En el extremo contrario está Dinamarca, con el 2,6%, y Holanda, con el 2,8%. De los 27 Estados miembros, en 21 bajó el desempleo en los últimos doce meses, en seis subió y en uno se mantuvo estable.
Los mayores descensos tuvieron lugar en Polonia (del 9,5% al 7,3%) y Bulgaria (del 7,0% al 5,7%) mientras que las subidas más acusadas se registraron en España (del 8,1% al 10,7%) e Irlanda (del 4,5% al 5,7%).
Por sexos, el paro masculino aumentó del 6,6% al 6,7% por ciento en el último año en la zona euro, y descendió del 6,6% al 6,4% en toda la Unión. El desempleo entre las mujeres cayó del 8,4% al 8,1% en el área de la moneda única y del 7,8% al 7,3% en los Veintisiete.
En lo que se refiere a los menores de 25 años, su tasa de paro en la eurozona se situó en junio en el 14,9% (una décima más que hace un año) y en el 14,7% en la UE (seis décimas menos).
Los países en los que había menos jóvenes en paro son Holanda (5,1%) y Dinamarca (5,8%), mientras que España (con el 24,1%) y Grecia (22,7% en el primer trimestre) se sitúan en el extremo contrario.
El IPC en máximos históricos. La inflación armonizada interanual alcanzó en julio otro máximo histórico como consecuencia, principalmente, del alza de crudo, y subió dos décimas hasta el 5,3 por ciento, la tasa más alta desde enero de 1997 cuando comenzó a elaborarse la serie histórica.
El encarecimiento del petróleo y de algunas materias primas en los mercados internacionales se mantienen como las principales causas del imparable ascenso de la tasa de inflación.
Así, excepto el descenso de cuatro décimas registrado en abril, cuando se situó en el 4,2 por ciento, la inflación armonizada no ha dejado de subir desde septiembre de 2007, según el indicador adelantado del Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA), difundido hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El 5,3 por ciento corresponde al indicador adelantado del IPCA -que mide los precios de forma armonizada con el resto de países de la zona euro- difundido hoy por el INE y cuyo dato definitivo se conocerá, al igual que el del IPC general -datos que no suelen variar más de una o dos décimas- el próximo 13 de agosto.
La tasa adelantada hoy por el INE es tres puntos superior a la registrada en julio del pasado año cuando se situó en el 2,3 por ciento.
En los últimos meses el precio del brent ha alcanzado máximos históricos llegando a superar en julio los 147 dólares por barril, aunque en las últimas dos semanas se ha ido reduciendo hasta el entorno de 123 dólares.
El pasado lunes, el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Pedro Solbes, ya avanzó que la tasa de inflación todavía podría registrar algún repunte en julio y agosto para comenzar a moderarse en septiembre.
El vicepresidente segundo precisó que por el efecto base -la comparación con la subida registrada un año antes-, los precios de julio y agosto todavía tenían "un cierto riesgo".
No obstante, indicó que si el precio del petróleo se estabiliza o mantiene la caída iniciada hace dos semanas, cuando el barril de Brent registró un máximo histórico de 147,5 dólares, "posiblemente se podría ver una sorpresa antes" de septiembre.
En el caso de que el IPCA de julio coincida con la tasa general de inflación española (IPC), se trataría de la más elevada desde 1993, año en el que comenzó a elaborarse la serie histórica, y sería 3,1 puntos superior a la de julio de 2007.
En junio la tasa de inflación española alcanzó el 5 por ciento la más alta desde junio de 1995, cuando fue del 5,1 por ciento.
El indicador adelantado difundido hoy por el INE proporciona únicamente una información de carácter orientativo, por lo que no tiene que coincidir con la tasa general de inflación (IPC).
El objetivo general de inflación previsto por el Banco Central Europeo (BCE) para los países de la zona euro en 2008 se mantiene en el 2 por ciento.
El INE elabora este indicador para incorporarlo al cálculo del índice adelantado del IPCA de la zona euro que publica Eurostat, con el objetivo de ofrecer datos equiparables a los confeccionados en Estados Unidos.
El indicador adelantado se calcula utilizando la misma metodología que la empleada para el IPCA, con la única diferencia de la información que se utiliza, ya que en el primero se ha de estimar ciertos datos de los que en el momento de la publicación aún no se dispone