El presidente del PP, Mariano Rajoy, volvió a la carga ayer contra el Gobierno por la crisis y advirtió de que, según él, España corre el riesgo de atravesar por una etapa de estancamiento. Para superarla, pidió el apoyo de sus votantes y de los de otras fuerzas políticas, porque -según él- el problema no es de ideología, sino de un Gobierno "sobrepasado" por la crisis.
Así lo manifestó el líder de los populares durante un encuentro con afiliados y simpatizantes del PP en La Laguna (Tenerife) con motivo de su visita a Canarias. Mariano Rajoy argumentó que el riesgo de caer en una etapa de estancamiento se debe a que el Gobierno "no hace nada o intenta resolver la crisis con aspirinas y no con cirugía". En España hay una sensación general "de desconfianza", incertidumbre e inseguridad" que el Gobierno es incapaz de atajar "como Dios manda", afirmó.
Sin embargo, añadió, el PP confía en arreglar esta situación porque el país "tiene enormes posibilidades" y las cosas "se pueden hacer de otra forma", por lo que va a pedir el apoyo "a todo el mundo, a quienes se lo dieron siempre al PP y a quienes se lo dieron a otras fuerzas políticas porque el problema hoy en España no es de ideología, de socialismo o de centro derecha".
"¿Por qué tiene que ser España el país con más tasa de paro de Europa?. No lo acepto, no me gusta y no hay ninguna norma que diga que este país tiene que tener el doble de desempleo", advirtió Rajoy. La tasa de paro es "inadmisible y no podemos resignarnos" a estas cifras de desempleo, pues es "inaceptable" que 45 de cada cien jóvenes españoles no puedan trabajar, concluyó.