Ricky rubio lanza a canasta en el partido ante Turquía. Foto: EFE.
Una información de A. Ordóñez Ruiz La Selección española de baloncesto se impuso con mucha facilidad a la selección de Turquía dirigida por Ergin Ataman. Los españoles arrancaron con fuerza dispuestos a dar una buena imagen desde el principio, y lo consiguieron desde la defensa dejando en cero puntos a los turcos hasta el minuto cuatro.
Durante ese arranque, un muy efectivo Juan Carlos Navarro, con un 100% en lanzamientos en el primer cuarto, y un excelso Marc Gasol guiaron a la selección en la parcela ofensiva. Con el segundo cuarto llegaron las rotaciones pero los de Orenga no lo notaron y sacaron a relucir un aspecto hasta ahora inédito en la Ruta Ñ, la circulación de balón y el juego coral, donde cabe destacar a Sergio Rodríguez, con cinco asistencias, y el control del ritmo de José Manuel Calderón, que consiguió involucrar a todos sus compañeros en ataque.
Con el 39-24 en el electrónico la Selección no tropezó con la misma piedra que en los partidos anteriores, y no se relajó lo que hizo que la diferencia se mantuviese durante gran parte de la segunda parte. Solamente Emir Preldzic y Omer Asik supusieron algún tipo de problema para la defensa española anotando doce y once puntos respectivamente, un esfuerzo estéril para las aspiraciones de su equipo.
Por parte de España en el tercer cuarto, volvió a resurgir la figura de Navarro en la que se cimentó la resistencia al intento de reacción de los otomanos, con siete puntos en este periodo, acompañado por la solidez defensiva que anoche sí brilló recordando a la de los mejores campeonatos de España.
