José Antonio Pascual
España superó la primera gran prueba, quizá el partido clave para saber si podrá luchar por las medallas, en el que obtuvo una sufrida victoria por 9-8 ante Australia, un equipo en progresión que nunca se rindió y puso en aprietos al cuadro de Aguilar.
Como no podía ser menos, le costó a España sacar el partido adelante, ya que ni el 4-0 con el que acabó el primer periodo le permitió respirar tranquilo.
En el segundo periodo todo se igualó, incluso tras el descanso Australia se acercó inquietantemente a un gol (6-5). Finalmente, España logró su segundo triunfo consecutivo antes de enfrentarse a la favorita Hungría.