Sevilla está en el mapa de los blogueros gracias en gran parte EBE, Evento Blog España, uno de cuyos organizadores es Luis Rull. Pero además, también es sociólogo y, como dice su bio de Twitter con 29,6K seguidores, hace «como que trabaja» en su empresa especializada en el mundo del blog, Mecus. Y por supuesto, también está al mando de una bitácora.
¿Qué cambiaría de Twitter? Que sugiriera contenidos interesantes que no conozco
y con los que no estoy de acuerdo. Hasta ahora sólo sugieren usuarios similares.
¿Qué cambiaría de España? Su aversión al mérito, a la libertad y a la diversidad.
¿Qué cambiaría de Sevilla? Su admiración a la ignorancia, el desprecio por la creación de valor en las empresas y el miedo a denunciar a los golfos.
¿Qué cambiaría de sí mismo? Querría ser más ambicioso, leer y escribir más y centrarme en objetivos más claros.
¿Qué cambiarías de los periódicos? Escribiría menos sobre los políticos y sus declaraciones y más sobre lo que hacen los ciudadanos. Y depender económicamente sólo de los lectores.
¿Qué no diría jamás en las redes sociales? Un error garrafal de un amigo sin antes habérselo dicho a la cara.
¿Cuál ha sido, que recuerde, su mejor tuit? El primero: «Ordenando el cuarto de estudio 1 abril de 2007». Sigue desordenado.
¿Y el último con el que se rió a carcajadas? De @rahego: «Tengo un proyecto interesante para ti, aprenderás mucho» = «Te voy a endosar un marrón king size».
¿A qué se dedica, cuando no tuitea? A mi familia, crear soluciones de comunicación en @mecus y montar saraos donde la gente se encuentre @ebe @wordcampsev @TEDxSevilla.
¿Y cuando tuitea? Cuando quiero contar a quien le interese mis ocurrencias y las ideas que veo por ahí.
Cosas que no soportas de la vida misma.
åLa soberbia de los que creen saberlo todo. Cada día sabemos menos porque aprender es aumentar la conciencia de lo que no sabemos.
Un puñetazo que habría que dar sobre la mesa... ¡Basta ya de tratar a los ciudadanos como súbditos!
¿Cómo se quita uno de las redes sociales digitales? De la relaciones sociales, nunca. De las redes sociales digitales, planteándose para qué las queremos y si nos aportan felicidad.
¿Cómo empezar? Experimentando hasta que encuentres tu voz, tu tono, lo que te va bien. Y buscando a la gente que te aporta ideas diferentes a las tuyas.
¿Qué no debería decirse nunca en un tuit? Estoy en el cuarto de baño.
¿Qué no debería decirse nunca a la cara? ¡Qué feo eres!
¿Con quién se enfada más en esta vida? Con los ignorantes orgullosos de serlo.
¿Qué hacemos con el Gobierno de España? Controlarles de cerca y a cada promesa, exigirles indicadores de desempeño objetivos.
¿Qué hacemos con el planeta? Conocerlo mejor para no romperlo. Sabemos muy poco de él.
Le enfada muchísimo... Que las discusiones sobre lo público sean siempre una lucha de trincheras sectarias.
Le enamora... Un joven osado creando algo que no había antes y que mejora el mundo.
¿Qué le hace libre? No deberle nada a nadie, aparte de agradecimiento eterno a mi familia y a mis socios.
¿Qué está pasando con el trabajo en este país? Que está cambiando tan rápido y en tantas direcciones que muy pronto podría no haber dos trabajos iguales.
¿Cómo arregla la economía de España? No lo sé. Pero no vendría mal un poco más de innovación en la gestión de las empresas.
¿Y los políticos? ¿Tienen arreglo? Sí. Simplemente hay que demostrarles que no admitiremos que nos traten como súbditos.
