Hoy a las 18.15 (hora española) el jefe del Ejecutivo español, José Luis Rodríguez Zapatero, se reúne por fin en la Casa Blanca con un presidente de EEUU. Y no es cualquiera, es el Nobel de la Paz Barack Obama. El leonés dejará así atrás cinco largos años de frías y tensas relaciones con la anterior Administración norteamericana, encabezada por George W. Bush. La retirada de las tropas españolas de Irak en 2004 nada más llegar al Palacio de la Moncloa le costó su archiconocida enemistad con el presidente más impopular de EEUU.
A grandes rasgos ese es el motivo del retraso de la cita. Por ello hoy, casi seis años después de que José María Aznar se reuniera por última vez con Bush; Zapatero y Obama mantendrán hoy su primera entrevista en el Despacho Oval. Un escenario que el socialista conoció dos meses antes de que el tejano dejara el cargo con motivo de la cumbre del G-20, pero la diferencia es que para este encuentra el presidente llega con agenda propia: la paz en Oriente Próximo, la situación en Afganistán, las relaciones entre la Unión Europea (UE) y EEUU -España ejercerá la presidencia de turno de la UE en el primer semestre de 2010-, las relaciones entre ambos países o la acogida de presos de Guantánamo. Además la reunión llega en un momento de especial importancia para Zapatero: las encuestas de los principales periódicos nacionales son contrarias para los intereses de los socialistas, de celebrarse ahora elecciones generales el PP ganaría con cuatro o cinco puntos de diferencia a pesar de la corrupción y el caso Gürtel. Además las cifras de la crisis económicas no terminan de remontar, el último informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) vaticina que España será una de las pocas grandes economías que continuará en recesión en 2010 y con una tasa de paro escandalosa. Por ello, este encuentro puede servir de revulsivo para Zapatero que viajó ayer a Washington después de ser abucheado en el desfile de la Fiesta Nacional.
Precisamente en la tradicional recepción que la Familia Real ofrece con motivo de esta celebración, don Juan Carlos manifestó que también irá a Washington antes de fin de año para entrevistarse con Barack Obama.
Oriente Próximo. Zapatero emprenderá un día después de su encuentro con Obama una gira por Oriente Próximo que le llevará a Damasco, Jerusalén y Ramala, con escala final en Líbano.Zapatero considera que la decisión de conceder el Nobel de la Paz a Obama pretende servir de "estímulo" y de "respaldo" a los esfuerzos del presidente estadounidense de lograr la paz en distintas regiones del mundo, como Oriente Próximo, un objetivo que se marca desde el inicio de su mandato.
Afganistán. El presidente espera también escuchar el análisis que hace Obama de la situación en Afganistán, donde España tiene destacados más de un millar de militares, y cuál es la estrategia que se plantea para este país y Pakistán. Obama podría pedir a España que aumentara su presencia policial en el país. España envió recientemente a Afganistán a cuatro guardias civiles dentro del contingente que asumió a primeros de octubre la dirección y gestión del aeropuerto de Kabul.
Guantánamo. Zapatero tiene previsto concretarle a qué prisioneros del penal de EEUU en la base de Guantánamo se acogerá en España. Fuentes gubernamentales españolas avanzaron a Europa Press que "no serán más de tres", por lo que se seguirá la línea de otros países europeos, como ha sido el caso de Francia, que acogió a un argelino, Bélgica e Irlanda, con dos cada una o Italia, con tres. EEUU pidió formalmente que acogiese a cuatro tunecinos y luego incluyó a un yemení.
UE-EEUU. El jefe del Ejecutivo español informará a Obama de las líneas de trabajo en que se centrará España de cara a su presidencia de la UE, para la que se ha marcado el objetivo de renovar la agenda transatlántica, de 1995. España se plantea renovar los mecanismos de diálogo y definir nuevos ejes centrales de la relación: concertar acciones frente a la crisis, la preparación de la conferencia del clima de Copenhague, el desarme nuclear, la Alianza de Civilizaciones...
España-EEUU. En el plano bilateral, el Ejecutivo considera que las relaciones atraviesan un momento "excelente" y subraya el interés de continuar la colaboración en áreas como los trenes de alta velocidad, las energías renovables o el impulso del español.
Como ejemplo de las "intensas" relaciones entre los dos países, recuerdan desde el Gobierno que España fue el cuarto inversor extran- jero en EEUU en 2007, la huella española en el país y la creciente importancia de la comunidad hispana.
