Zapatero y Sarkozy ya habían hablado de cooperación contra el terrorismo, incluso de equipos permanentes de investigación conjuntos. La novedad es el carácter "preventivo" de las acciones contra ETA que los dos países acordaron emprender el jueves.
La lucha contra la banda terrorista fue la protagonista de la XX Cumbre bilateral que presidieron en el Elíseo el jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy el jueves.
Con esta reunión, los dos países relanzaron, con más fuerza si cabe, la cooperación contra ETA con la creación de equipos de investigación permanentes. Constarán con policías de los dos países para prevenir atentados y perseguir a los terroristas. Según destaca una de las declaraciones finales de la Cumbre, estos equipos permanentes pondrán en marcha "acciones preventivas" para detectar, identificar y localizar a "individuos susceptibles de apoyar o llevar a cabo actos terroristas".
Zapatero, que viajó a París acompañado de seis ministros y varios secretarios de Estado, calificó de "decisivo" el acuerdo, pues supondrá ampliar los efectivos destinados a la lucha contra el terrorismo y asegurará que trabajen con todas las garantías necesarias en el territorio del país vecino.
Aseguró, por otra parte, que le da "igual en qué momento, en qué tiempo o quién tomara la decisión" de atentar durante la tregua. Zapatero respondía así a la pregunta de si se ha sentido engañado por la banda terrorista ETA por el hecho de que los terroristas ordenaran atentar contra la T-4 mientras él comunicaba al Congreso que autorizaba emprender negociaciones con la banda. El jefe del Ejecutivo aseguró que mientras "el Gobierno exploró la posibilidad de un fin dialogado, ETA demostró que sus intenciones eran otras".
Reiteró que la organización terrorista "rompió el alto el fuego y con ello ha perdido dos veces, la primera porque perdió la oportunidad que le había dado la democracia de llegar a un fin dialogado de la violencia y la segunda, porque hoy está más débil, estará más débil y el Estado de Derecho y la democracia más fuertes".
Por su parte, Sarkozy garantizó el total apoyo de Francia a la lucha contra la banda terrorista. Las autoridades galas eligieron hace tiempo, según el líder francés, "la España democrática", y aseguró que se trata de una decisión "estratégica" del país, que va más allá de los cambios en los Gobiernos. "No serán los terroristas los que tengan la ultima palabra, sino la democracia", subrayó Sarkozy, quien manifestó que Francia "estará siempre al lado de la democracia española frente al cáncer del terrorismo".
Más seguros. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba,, concretó que los equipos policiales conjuntos entrarán en funcionamiento "inmediatamente". Al ser preguntado sobre si los agentes irán armados a partir de ahora, se limitó a responder: "Irán más seguros, si cabe". Las fuerzas de seguridad españolas actuarán ahora en el país vecino "como si estuvieran en España", según explicó el ministro.
