Sálvese quien pueda. Los fabricantes de bolsas de plástico vaticinan la "práctica" desaparición del sector en los próximos años, ante la nueva tendencia de las grandes superficies de erradicarlas de golpe, que les deja casi sin margen de maniobra para afrontar la ya progresiva reducción de su consumo que impone la normativa ecológica europea y nacional.
Por ello la Asociación Española de Industriales de Plásticos (Anaip) presentó ayer la nueva punta de lanza del sector, la bolsa ECO, una alternativa verde a las bolsas de un solo uso y a las reutilizables de rafia recientemente introducidas, con la que podría "salvarse" hasta el 60% de la industria, según señaló el director general de la asociación, Enrique Delgado.
Son 350 fábricas que dan trabajo a 51.000 personas en España -50 empresas y 5.000 empleos en Andalucía- directa e indirectamente y tienen el miedo metido en el cuerpo. Se estaban preparando para el cambio, pero las nuevas bolsas de rafia, aparecidas por sorpresa, amenazan ahora con quedarse con todo el mercado de las bolsas responsables, de modo que se han visto obligado a contraatacar a marchas forzadas.
La bolsa ECO es un proyecto en el que Aenor ha estado trabajando junto al sector durante dos años y que ha dado como resultado un envase un 25% mayor que la bolsa tradicional, que garantiza un mínimo de 15 usos y contiene al menos un 15% de material reciclado. Además, es 100% reciclable y su uso, según Anaip, supondrá el ahorro de unos 6.000 millones de bolsas al año.
Los comercios ya pueden adquirirla, aunque, según explicó Delgado, dado que cumplir con los requisitos de su elaboración para obtener el certificado de Aenor "supone costes", aquellos "no lo harán hasta que exista una demanda". De ahí que Anaip comience ya mismo con la campaña Bolsa con coco, -en contraposición a la Bolsa caca de Carrefour- que se prolongará hasta el próximo junio para dar a conocer sus virtudes.