En el marco del debate público recientemente abierto a nivel europeo sobre el futuro de la Política Agraria Común (PAC), desde el ámbito político, económico y social de la región se llevaron a cabo ayer en Sevilla las jornadas de reflexión Andalucía hacia la PAC 2014-2020, donde se dieron a conocer las conclusiones de los grupos de trabajo impulsados desde la Consejería de Agricultura y que analizan la cercana reforma de las ayudas agrarias.
En estas jornadas, que fueron inauguradas por la consejera de Agricultura y Pesca, Clara Aguilera, se establecieron los cimientos de lo que debe ser la nueva PAC. Así, Aguilera apuntó a la necesidad de mantener los pagos directos, a la vez que "hay que actualizar los mecanismos de intervención del mercado" como ejes principales. Y es que, según la titular de Agricultura, estos mecanismos de gestión "han fracasado, ya que algunos sectores son hoy de baja rentabilidad y muy poco competitivos". Estos desequilibrios son alimentados por la "asimetría de la cadena alimentaria que ni siquiera benefician al consumidor".
Aguilera ahondó así en las premisas dispuestas para la próxima PAC, estudiadas durante seis meses con organizaciones agrarias, agentes sociales y expertos y que podrían dirimirse en las siguientes: garantizar la calidad y la seguridad alimentaria, asegurar la estabilidad de los mercados, mantener la renta de los agricultores, incrementar la competitividad, desarrollar una actividad agraria compatible con los recursos naturales y mejorar la cohesión territorial de las regiones. Asimismo la Junta aboga por impulsar las políticas de desarrollo rural e invertir en innovación y rechaza de pleno la renacionalización de las ayudas.
A este respecto, la consejera destacó la necesidad de que "las regiones deben tener un mayor peso que el que han tenido hasta ahora" y recordó que Andalucía tiene "una voz privilegiada en el debate sobre la PAC", por su importante producción, que representa el 25% del sector primario de España.
Pero en estas jornadas de debate estuvieron presentes en las diversas mesas redondas los agentes que han tomado parte en los grupos de trabajo. Así, por ejemplo, el secretario general de Asaja Sevilla, Miguel Afán de Ribera, apuntó a las dificultades por las que pasa la agricultura en la actualidad y destacó que la PAC debe tener un presupuesto "contundente" y "aumentar en proporción a las nuevas necesidades de la sociedad".
A su vez, el secretario general de UPA-A, Agustín Rodríguez, señaló que "hay que dotar a las interprofesionales y armonizar las normas de la PAC con la competencia, de manera que sea legal llegar a acuerdos de precios mínimos ligados a costes medios de producción aunque sólo en crisis".
Por su parte, en la mesa que recogió la visión de los agentes económicos y sociales, el secretario general de la Federación Agroalimentaria de UGT-A, Pedro Marcos, apuntó a una distribución justa de los subsidios agrarios, ya que "generan más empleo las explotaciones de tamaño medio que las grandes superficies".
