El Sevilla se encontró anoche con una cuña de su misma madera, un Racing que tuvo en el meta Toño a su mejor hombre y sostuvo a su equipo en pie cuando más apretaron los de Marcelino, que se vieron luego sorprendidos por dos contras letales que a punto estuvieron de destrozar la racha de imbatibilidad que dura ya nueve jornadas. Lo evitó Manu del Moral firmando un doblete en el descuento que permitió a los sevillistas salvar al menos uno de los tres puntos que ya parecía que volaban irremisible y sorprendentemente hasta Cantabria.
El fútbol tiene estas cosas: el Barça te llega veinte veces y es incapaz de hacerte un gol y el Racing de seis te hace dos. Conceder seis opciones de gol al colista, de todos modos, son demasiadas, y casi todas tras el 1-0 de Manu del Moral que parecía abrir de par en par la puerta de los records y registros históricos. Algunos creyeron tenerlo todo hecho y se equivocaron de plano, pues una vez más se demuestra que en Primera no hay rival pequeño. No conocer la derrota en nueve partidos es para estar orgullosos, pero ceder un empate (y gracias) en casa ante el colista, no.