Llevaban trajes de marca, se alojaban en hoteles de cinco estrellas y llegaban a bordo de un costoso Audi Q-7, con lo que les era fácil convencer a los empresarios con los que contactaban a través de internet para que compraran edificios y locales que en realidad no eran suyos.
Decían tener mucho dinero negro que necesitaban blanquear, y por eso accedían a cobrar menos, a cambio de que les cambiasen billetes de 500 euros -que resultaron ser falsos- por moneda más pequeña que sus víctimas les entregaban a cambio de un beneficio de entre el 10% y el 20%. Por quitarle 90.000 euros a un empresario sevillano -e intentarlo con tres más en otros lugares de España-, la Policía Nacional de Sevilla ha detenido en Madrid a esta banda, compuesta por siete personas procedentes de los Balcanes, a las que les intervino 3,6 millones en billetes de 500 euros, la mayoría falsos. Sólo 10.000 eran auténticos, ya que los usaban para colocarlos al principio y al final de los fajos y darles apariencia real. El juez los ha enviado a prisión.
El timo, llamado 'rip deal' -que consiste en engañar a gente con la que habían contactado ofreciendo por internet edificios
inexistentes-, necesitaba la connivencia de la víctima, en este caso un empresario de Sevilla capital con negocios inmobiliarios que accedió a comprarles un local para abrir una tienda. Los timadores, que decían ser dos empresarios italianos -otras veces simulaban vivir en Ámsterdam o París, usando documentación falsa-, quedaban en lugares de gran prestigio social y lo convencieron de que la operación incluyera un cambio de moneda: él debía darles 90.000 euros en billetes pequeños y ellos le entregarían 100.000 euros en billetes de 500, alegando que como era dinero negro y estos billetes están muy controlados, no querían cambiarlos en un banco.
Llegaron a quedar en un conocido bar de Kansas City, pero en el último instante la víctima sospechó y los delincuentes le quitaron por la fuerza el maletín del dinero y huyeron en dos coches de alta gama. La Policía logró identificarlos y localizarlos en Madrid, donde estaban a punto de engañar a otro individuo en el bar cercano a un hotel de cinco estrellas, cuando agentes de la IV Udyco -grupo contra el crimen organizado- de Sevilla los arrestaron.
