Dos artefactos han explotado, en menos de una hora, en dos repetidores del municipio de Castro Urdiales (Cantabria), sin que se hayan producido daños materiales, aunque un colegio de esta localidad ha tenido que ser desalojado.
El primero de los artefactos estalló sobre las 13.45 horas en la base de un repetidor de telefonía del puerto de montaña de La Granja.
A las 14.28 horas se produjo una segunda explosión en otro repetidor de televisión y radio de monte Cueto, en este municipio limítrofe con el País Vasco.
El repetidor en el que se ha registrado esta segunda explosión está situado en lo alto de un monte, pero sólo a unos 400 metros de una urbanización de viviendas y del colegio público Menéndez Pelayo, que ha sido desalojado, según han informado a Efe fuentes del Gobierno de Cantabria.
En esta zona también se ubica la residencia psiquiátrica de La Loma, por lo que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado han establecido un perímetro de seguridad.
Un vecino de Castro Urdiales fue quien avisó a la Cruz Roja de la presencia del primero de los dos artefactos, ya que cuando paseaba por el puerto de montaña de La Granja vio un cartel en el que se leía "Peligro, bomba de ETA".
Cruz Roja alertó entonces a la Guardia Civil, cuyos artificieros trabajan en la zona, mientras que el grupo de desactivación de explosivos de la Policía Nacional va a desplazarse a la zona del monte Cueto.
El delegado del Gobierno en Cantabria, Agustín Ibáñez, y el consejero de Presidencia y Justicia del Ejecutivo regional, Vicente Mediavilla, se han acercado a los lugares donde se han producido las explosiones.
