Local

«¿Éstas son las hermandades que quiere el Arzobispado para Sevilla?»

Sonia Alías, una de las dos costaleras participantes en el ensayo de Monte-Sión, pone el grito en el cielo ante lo que considera un evidente episodio de "discriminación hacia la mujer" en el seno de una hermandad. Cree llegada la hora de que el cardenal se pronuncie al respecto.

el 14 sep 2009 / 22:41 h.

TAGS:

Sonia Alías, una de las dos costaleras participantes en el ensayo de Monte-Sión, pone el grito en el cielo ante lo que considera un evidente episodio de "discriminación hacia la mujer" en el seno de una hermandad. Cree llegada la hora de que el cardenal se pronuncie al respecto.

La joven Sonia Alías, que ya en enero del año pasado saltó a las primeras páginas de los periódicos por ser la primera mujer en meterse bajo los faldones de un paso de gloria en Sevilla, vuelve a ser noticia después de que la junta de gobierno de Monte-Sión haya decidido destituir este fin de semana al capataz que permitió su participación, junto a la de otra joven, Fátima Fernández, en un ensayo del palio de la cofradía del Jueves Santo.

Esta joven esteticista de 26 años se muestra "totalmente indignada" con el cese del capataz, y al mismo tiempo "amigo", José García Monge, "echando por tierra veinte años de servicio en esta hermandad". "¿Son éstas las hermandades que quiere el Arzobispado para Sevilla?", se lamenta la costalera.

A su juicio, la destitución del capataz encubre un nuevo episodio de "discriminación hacia la mujer dentro de las hermandades", razón por la que insta al cardenal de Sevilla a "mojarse en este asunto, al igual que lo ha hecho en otros temas". Sonia, que reconoció que la idea de que dos chicas se incorporaran al ensayo se había decidido con el capataz la noche anterior, considera "increíble que en 2008 sigan pasando estas cosas en la ciudad más mariana del mundo" y recuerda que "la primera persona que portó el cuerpo de Cristo muerto fue una mujer, María".

Leer la biblia.

Con un discurso descarnado, Sonia se pregunta dónde quedan los principios cristianos que han de imperar en las hermandades e insiste, apelando a la lectura de la Biblia, que Jesús trató a la mujer "como a sus semejantes, como una criatura igual a Él".

Su alegato encontró ya ayer el apoyo del Instituto Andaluz de la Mujer, que condenó públicamente la destitución del capataz. La coordinadora provincial de este organismo, Ángeles García, denunció la actitud de la junta de gobierno de Monte-Sión porque, dice, "la fe no tiene sexo y las mujeres somos personas con el mismo derecho que los hombres a elegir libremente".

"Si han elegido que querían ir bajo el paso, deberían tener las mismas oportunidades que los hombres porque en todos los ámbitos donde hemos podido entrar las mujeres hemos demostrado que podemos hacerlo igual o mejor", declara. Las hermandades constituyen, según la coordinadora del IAM, "un mundo que está todavía muy masculinizado" y sus costumbres "no son propias del siglo en el que nos encontramos".

El capataz defenestrado, por su parte, dejó ayer claro que la participación de estas mujeres en el ensayo no suponía en absoluto que pudieran sacar el paso el próximo Jueves Santo. García Monge admite que suele "salir los fines de semana" con estas dos chicas, una de las cuales es novia de uno de sus costaleros. Según su relato, después de solicitar permiso al resto de los costaleros, permitió que estas dos jóvenes ensayaran durante una hora "para salir de dudas" respecto a la resistencia física de las mujeres para portar un paso, una prueba que las costaleras superaron satisfactoriamente, "aguantando los kilos más derechas que una vela".

Mantiene el capataz que en las Reglas de Monte-Sión "las mujeres tienen pleno derecho a todo", de ahí que no viera necesario informar a la junta de gobierno, máxime cuando el secretario de la hermandad estaba esa noche presente en el ensayo actuando como listero. "No tenía que ocultar nada porque no estaba cometiendo ningún crimen". Al día siguiente, sin embargo, se encontró con la "sorpresa" de su destitución. "Le pedí disculpas a la junta de gobierno. Más no puedo hacer", dice.

El hermano mayor de la cofradía, Rafael Buzón, mantenía ayer que el capataz "se había buscado él mismo la destitución, porque esas dos muchachas fueron allí invitadas por él". En la cúpula de gobierno de la hermandad existen ciertas sospechas sobre la presencia aquella noche de un reportero gráfico en el ensayo. ¿Estamos detrás de un show mediático?

  • 1