El Villarreal llega lanzado al Benito Villamarín, invicto en Liga y en la cuarta plaza, a dos puntos del Real Madrid. En su banquillo, Marcelino García Toral, un técnico que estuvo cerca de entrenar al Betis y que acabó entrenando al Sevilla FC, una etapa donde no triunfó y admite le dejó una espina clavada. Ahora vive días de vino y rosas, aunque sabe que la Liga es muy larga. Nuestra situación es muy buena, mejor de los que esperábamos, hemos empezdo la competición francamente bien, estamos disfrutando de cada entrenamiento y cada partido, con la dinámica de la temporada pasada en Segunda y por tanto hasta ahora muy contentos. Pero la liga es larga y pasaremos por momentos de dificultad.
No se considera favorito para el partido de mañana. La línea del Betis y la idea es la misma de temporadas anteriores, con los matices de los futbolistas que se van incorporando, es un equipo rápido, con buen contrataque, que juega muy bien hacia delante, con buen juego colectivo, dinámico, atrevido y atractivo, dijo en Radio Sevilla, donde habló de la motivación extra que pueda tener uno de sus jugadores en mayor forma, el exbético Jonathan Pereira, cuya salida del Betis fue tumultuosa: Supongo que estará motivado igual que Dorado y será un partido un poquito especial. Una cosa es la forma de salir y otra estar, en los equipos siempre tienes experiencias malas y buenas y te acabas quedando con las buenas, dijo echando un capote a su jugador, al que alabó: nosotros estamos a gusto con su forma de ser y su rendimiento. Está a buen nivel, rápido, desequilibrante. Sobre las taras de este Betis, subrayó la importancia de no contar de forma continuada con Rubén Castro, y el desgaste europeo, sobre todo porque divide la atención, sobre todo al principio se centra uno más en una competición nueva, atractiva, en la que los equipos españoles suelen llegar lejos.
