La Intercomisión de Vivienda del 15M Sevilla vuelve a convocar a ciudadanía y medios de comunicación con motivo de un nuevo desahucio previsto para este miércoles 5 de diciembre, en el número 10 de la calle Salmón, en el barrio de San Jerónimo, en Sevilla. La cita es a las 8 de la mañana, en espera de la aparición de los agentes judiciales encargados del lanzamiento.
Alertan sobre la injusticia de este caso. Según el 15M, si no se consigue paralizar el desahucio, se verá en la calle una familia de origen senegalés, con hijos pequeños, arraigada en el barrio de San Jerónimo, que habita esta casa en régimen de alquiler desde hace 11 años y que siempre ha hecho frente al pago de la vivienda de forma escrupulosa durante todo este tiempo.
Los problemas han surgido cuando la propiedad de la vivienda cambió de manos y el nuevo dueño, vinculado a una agencia inmobiliaria, no les renovó el contrato de alquiler, a pesar de seguirles cobrando. Esta familia cumplió escrupulosamente el pago del alquiler y pretenden echarla a la calle por no aceptar un nuevo contrato con claúsulas abusivas. Su objetivo es frenar este desahucio inminente para, al menos, buscar un nuevo techo donde habitar con sus pequeños y no encontrarse de un día para otro en la calle.
Desde la Intercomisión de Vivienda 15M Sevilla se llama la atención sobre cómo la crisis "ha afectado con especial intensidad a barrios de origen obrero y humilde como San Jerónimo, una de las zonas con mayores índices de desahucios de Sevilla" y en los que su población, incluidas las personas inmigrantes que llevan años integradas en el barrio, sigue siendo "invisible" para las administraciones.
Según el 15M Vivienda, "este caso es un ejemplo de cómo las sucesivas legislaciones sobre alquiler, incluida el anteproyecto de Ley de Medidas para Flexibilizar el Alquiler, con el pretexto de dinamizar el mercado del arrendamiento de vivienda, han dejado en una posición absolutamente vulnerable al inquilino". Y añade, "con un mercado de alquiler tan abusivo, que ha reducido nuestra tasa de arrendamientos urbanos a índices cinco o seis veces inferiores al europeo, y un mercado hipotecario que ha ahogado a la población, el resultado dramático es el que vemos a diario, miles de familias arrojadas de sus viviendas a la calle, y sin esperanzas para mejorar su situación".
