El Sevilla se ha empeñado en enganchar a su afición desde la llegada de Unai Emery, y a fe que lo está consiguiendo. Frente al Rayo, una de las sensaciones de la temporada, firmó su segundo triunfo consecutivo en el campeonato y enlaza ya tres jornadas sin conocer la derrota, algo fundamental para alejarse de la zona de peligro y mirar hacia arriba.
Este Sevilla gana dejándose la piel, creando ocasiones y haciendo goles, porque necesita exprimirse para olvidar sus propios errores. Si en el Calderón pagó caros dos absurdos penaltis, frente al Rayo estuvo a punto de ocurrir lo mismo.
Una nueva pena máxima neutralizó, al inicio de la segunda parte, el tanto que había marcado Rakitic en la prolongación de la primera. Pese a ello, la pronta reacción nervionense dio frutos. Negredo, que lo había fallado todo hasta entonces, firmó el 2-1 de tacón y puso el partido nuevamente de cara tres minutos después del empate. El propio delantero y el croata pudieron sentenciar más tarde, pero el gol se resiste a veces, aunque el equipo de Paco Jémez, valiente aunque también con errores, fue incapaz de arrebatar el triunfo a un Sevilla que crece día a día.
Unai salió con todo y su apuesta fue ganadora. Lo dijo antes del choque: el cansancio no podía ser excusa. Eso sí: sabía que su equipo corría el riesgo de acusarlo porque en el Calderón se vació y, además, acabó con nueve hombres. Por si fuera poco, el Rayo, en buen momento, llegaba fresco. No era fácil el partido, de ahí que Emery pusiera en liza a su once de gala, con Beto bajo palos y Reyes de nuevo formando parte de él.
Precisamente, ambos fueron dos de los grandes protagonistas de la puesta de escena del Sevilla. El luso, porque salvó al equipo con sendos paradones a Javi Fuego (13') y Trashorras (33'), con una cesión por medio sin consecuencias que pudo evitar. El utrerano, por su parte, fue uno de los jugadores más activos de la primera mitad. Buscó la pelota, arrancó con fuerza, probó fortuna... Le puso muchas ganas y la afición premió su esfuerzo al ser sustituido. Sobre todo, Reyes tiró del carro para romper la presión visitante cuando Rakitic estaba tapado.
Rakitic allana el camino. Sin embargo, ni Reyes ni nadie fue capaz de batir a Rubén hasta que apareció el croata. Al filo del descanso, Rakitic cazó un balón suelto en el centro del campo, con Rubén fuera del área, y marcó desde 35 metros. Calidad y acierto. Justo lo que le había faltado antes a Negredo. El madrileño estuvo negado en la primera parte. Hasta tres ocasiones claras tuvo y ninguna -dos picando el balón al portero sin que la pelota llegara a la red- terminaron en gol. Por suerte para el Sevilla, Rakitic hizo lo que parecía imposible.
Coke ocupó el puesto de Cicinho, lesionado, justo antes del descanso. Ahora el Sevilla jugaba con ventaja en el marcador y el Rayo tenía que arriesgar mucho más. Un panorama que, sin embargo, duró un suspiro. Justo el tiempo que Fernando Navarro tardó en cometer un nuevo y absurdo penalti. El lateral agarró a Chori Domínguez en un córner y el argentino transformó la pena máxima. Era el minuto 51.
Pero ya lo dijo Emery: Negredo es pieza fundamental: cuando falla, el equipo lo nota y cuando aparece, también. En la segunda parte, el madrileño emergió para sacar al Sevilla de apuros. Coke le dio un buen balón desde la derecha y el internacional marcó de tacón, tres minutos después del 1-1. A partir de ahí, el Rayo fue un quiero y no puedo y sólo tuvo una ocasión (Delibasic). El Sevilla, por su parte, y a pesar del cansancio que ya se dejaba notar, supo resistir e incluso pudo sentenciar en una doble ocasión de Rakitic y Negredo ante una afición volcada que ha recuperado la sonrisa.
2 - Sevilla FC: Beto; Cicinho (Coke, m. 44), Fazio, Spahic, Fernando Navarro; Medel, Kondogbia (Maduro, m. 73); Navas, Rakitic, Reyes (Manu, m. 69); y Negredo.
1 - Rayo Vallecano: Rubén; Tito, Gálvez, Amat, Casado; Lass, Javi Fuego, Trashorras (Adrián, m. 87), José Carlos (Franco Vázquez, m. 76); Chori Domínguez y Delibasic (Leo Baptistao, m. 60).
Goles: 1-0, m. 47+, Rakitic; 1-1, m. 51, Chori Domínguez (penalti); 2-1, m. 54, Negredo.
Árbitro: Muñiz Fernández (Comité Asturiano). Mostró tarjetas amarillas a Fernando Navarro, Fazio y Spahic, por el Sevilla; y a Gálvez, Tito y Lass, por el Rayo. Expulsó por doble amarilla a Rakitic (89' y 91').
Incidencias: Partido correspondiente a la 22ª Jornada de Liga en Primera División. Unos 40.000 espectadores en el Ramón Sánchez-Pizjuán.
