Lo mismo prometen mejorar los resultados poéticos. Subirá el IPC de las buenas canciones y detendremos la inflación de caspa y malos modos. Se comprometerán a que las mujeres asesinadas por quienes no las querían resucitarán con un beso como bellas durmientes. Tal vez garanticen la igualdad de oportunidades ante la belleza y que las tormentas transmitirán sosiego. Que ganarán nuestros equipos y podremos perder el tiempo a nuestro gusto. Que la libertad no va a parcelarse ni la seguridad será segura. Que fomentarán el cruce de pateras al revés, a ver si se nos pega algo. La democracia es mágica pero no está claro que ZP y Rajoy también lo sean.