Los estudiantes universitarios acaban en el paro. Es un tópico muy frecuente en estos días, pero no todos se resignan a él y, ante un mercado laboral colapsado, optan por canalizar su formación hacia el autoempleo. Así nació la joven firma sevillana de gestión cultural Grupo Estípite, fundada por Carmen Sánchez, Antonio García y Daniel Expósito.
Estos jóvenes, instruidos en Historia del Arte, Museología y Museografía, "hartos" de la inestabilidad laboral que impera en su sector, decidieron un año atrás sacarle brillo a sus titulaciones para crear una empresa "todoterreno" de la cultura.
De este modo, Estípite ofrece en un mismo paquete la organización de exposiciones (organización y montaje), el diseño de los elementos de las mismas (folletos, catálogos e imágenes corporativas) y las labores de documentación complementarias (informes técnicos, catalogación y digitalización de archivos).
"En nuestro mundillo hay muy poca estabilidad laboral", explica Carmen Sánchez. "La mayoría de los contratos son puntuales, para eventos concretos que no suelen durar más de seis meses. Por eso dimos el salto y nos convertimos en emprendedores", relata.
En este sentido, Sánchez destaca que si bien "montar algo propio siempre supone un reto y un riesgo", en la actualidad "no resulta tan difícil como parece" gracias a la cantidad de subvenciones -en su caso para sociedades limitadas laborales- y de instituciones de orientación que hay en Andalucía a disposición de nuevos emprendedores.
A este respecto, apunta que la empresa se debe en gran parte a la ayuda recibida por parte de organismos como la Red Territorial de Apoyo al Emprendedor de Andalucía y a las subvenciones que les consiguieron, que van desde una dotación a fondo perdido que cubre el 60% de los gastos en equipamiento informático, hasta pagos de 3.000 euros como máximo por la incorporación de socios trabajadores, por ejemplo.
Finalmente, Estípite se perfila como una firma "todo en uno" en la gestión de actividades culturales. "En Sevilla este sector está anclado en las mismas empresas de siempre, que suelen subcontratar muchas de las labores a otras que no tienen personal especializado, sino que han aprendido el oficio a base de encargos", afirma Sánchez.
Especializados. "Nosotros venimos a cubrir ese hueco con una empresa moderna, con profesionales formados en estudios actualizados y capaces de abarcar todo un evento al completo".
Entre sus trabajos se encuentran exposiciones de arte religioso, como Siervos. Imagen y símbolo del dolor, de la iglesia del Salvador de Carmona, así como de otros ámbitos como los de La Caja Dorada, sobre el patrimonio pictórico de la misma localidad, o Proyecto 1: Aquí y ahora, que trató la proyección artística del mundo del graffiti. En su cartera además se cuentan colaboraciones en la exposición 1:1 Mirar dentro, de la Fundación Cajasol, la gestión de parte de las piezas del Proyecto Andalucía Barroca o la muestra escultórica itinerante Rhila, entre otras.
Con muchos encargos en el horizonte y a la espera de acabar su primer ejercicio, Grupo Estípite prevé cerrar el año con unos beneficios cercanos a los 6.000 euros, una modesta cantidad que, una vez superada la puesta en marcha del negocio, estima que se multiplicará por siete para finales de 2010.
