Salvo la fruta y algunos productos hortícolas, la bajada de precios es generalizada en la agricultura andaluza, al igual que en el ganado porcino y en la leche. El agro soporta una caída de cotizaciones aunque le haya afectado menos que a otros sectores la crisis económica y el alza del paro.
Estamos acostumbrados a oír que la agricultura es el sector que está padeciendo menos la ya larga crisis económica y, de hecho, absorbe desempleados procedentes de otras actividades, y en especial de la construcción. En efecto, los agricultores reciben unas rentas garantizadas de Bruselas vía ayudas agrarias, cuya mayoría es cobrada sin la obligación siquiera de cosechar -es el denominado pago único, independiente del volumen de producción- y que, por término medio, supone una cuarta parte de sus rentas. Asimismo, en el último año, el paro registrado en el campo sevillano se ha reducido un 33,23% (dato del INEM). Sin embargo, el agro soporta una fuerte bajada de precios que es común a casi todos los productos, según revelan las estadísticas de la Consejería andaluza del ramo.
Para el trigo blando (destinado a las fábricas de harinas), la caída media interanual (en el conjunto del último año) en el mercado de la comunidad respecto a un año antes supera el 32%, siendo del 28% en el trigo duro y del 25% para el destinado a fabricar piensos. En la tercera semana de septiembre -la última de la que se tienen cifras- el estancamiento de precios ha predominado en las compras ejecutadas de este cereal.
Un 22% es el abaratamiento que soporta la cebada cervecera, con un 18% para el caso de la dedicada al consumo animal (variedad caballar). La avena, fundamental para la alimentación del ganado, retrocede un 23%, mientras que un 21% es el porcentaje de descenso arrojado por el maíz. El girasol, que en las tres últimas campañas ha cobrado pujanza al calor de la su revalorización internacional para elaborar biocarburantes, sufre ahora los excesos del pasado, y su cotización en Andalucía se ha desplomado el 40%, pues las menores previsiones de cosecha en España han sido compensadas con las importaciones de pipa desde Rusia y Ucrania. En este contexto, los técnicos de la Consejería constatan que "muchos agricultores han entregado la mercancía sin acordar precios y otros están almacenando a la espera de que suban, pero no hay perspectivas para ello".
Tampoco se escapa de este recorte la única variedad de patata que actualmente se vende en los mercados de origen (agrarios), la llamada de media estación. El descenso, del 44% en la zona de patata más pujante en estos momentos, la de Los Palacios y Villafranca. A 25 céntimos el kilo. Y aquí entra la denuncia de las asociaciones del campo de que se está comercializando como nueva (de temporada) producción importada, sobre todo de Francia, que es vieja.
Dentro de las hortalizas, gran disparidad en la evolución de sus precios, pero la tendencia a la baja es generalizada para acelgas, berenjenas, calabazas, cebollas, coles, pimientos, tomates y zanahorias. Por ejemplo, el tomate liso se ha abaratado en doce meses un 41% en Los Palacios, siendo la media en los principales mercados de Andalucía de un 36%.
El contraste también se da en la comercialización de ganado. Lo peor se lo llevan las vacas para sacrificio, que bajan un 29%, las ovejas (-21%), el porcino blanco con destino al matadero (-10%), la leche de vaca (-18%), la de cabra (-28%), los lechones blancos (-5%) y los ibéricos (-5%). En cambio, el ovino, que ha soportado una fuerte crisis, se recupera.
Contrastes. El tercer plato se encarece. Los principales encarecimientos de precios en Andalucía en el último año atañen a la fruta, según se desprende al cotejar las estadísticas de la Consejería de Agricultura.. De la fruta de temporada que actualmente se comercializa en los mercados de origen andaluces, la manzana golden se ha revalorizado un 73%, hasta los 65 céntimos por kilo, y un 81%, la variedad royal.
En cambio, la subida para la chirimoya es más limitada, y apenas alcanza el 5%, mientras que otra fruta tropical, el aguacate, se deprecia, en concreto un 17% interanual. Para la ganadería, las mayores alzas corresponden a los terneros, un 23%, así como para los sementales de bovino, que se disparan hasta un 818% en la comarca cordobesa de Los Pedroches. Los corderos para sacrificio, asimismo, vuelven a cotizar al alza tras la grave crisis que padecieron en años pasados con motivo de la enfermedad de la lengua azul. Los huevos, por su parte, se apuntan a la escalada de precios, con un 7% de encarecimiento medio.
El aceite de oliva, tras sumar casi dos años de caídas, ya está por encima de las cotizaciones que registraba hace justo un año.