Los parasoles que todos los años instala el Ayuntamiento en el Centro, en contraposición a los de la Encarnación, no suscitan crítica alguna entre los sevillanos. Ayer martes empezó la colocación en Sagasta, una de las 23 calles en las que este año se echarán los toldos. San Eloy y O'Donnell se caen de la lista y seguirán sin tener sombra.
El Ayuntamiento publicó el pasado mes de marzo en el Boletín Oficial de la Junta la apertura del concurso para la instalación y retirada del entoldado de las calles comerciales y peatonales del Centro. Ya ha comenzado la tarea, por eso ayer martes los operarios se afanaban en colocar los primeros toldos en la calle Sagasta ante la mirada de los viandantes y comerciantes.
En total, 23 vías tendrán velas para alivio de los peatones. En concreto, las calles beneficiadas serán Tarifa, José Gestoso, Velázquez, Tetuán, Rivero, Cerrajería, Sagasta, Cuna, Córdoba, Lineros, Puente y Pellón, Álvarez Quintero, Chicarreros, Francos, Sierpes, La Campana, General Polavieja, Alcaicería, Albareda, Almirante Bonifaz, Hernando Colón, Rosario y Jovellanos.
Éstas dos últimas son novedad este año, mientras que de la lista se han caído (respecto al año anterior) San Eloy, Acetres y O'Donnell, si bien en esta calle no se colocaron tampoco en 2007.
El coste de la colocación de los toldos será de 354.028,00 euros y la empresa tuvo que presentar una garantía provisional de 7.080 euros.
La Plaza de El Salvador estará en obras a partir de junio o julio, por lo que no tendrá toldos este verano. Con dichos trabajos de reurbanización se culminará el proyecto La Piel Sensible, ejecutado ya en el entorno.
Con todo, también se excluye de este concurso para instalar toldos zonas como la Avenida de la Constitución y la Puerta Jerez, donde el Consistorio barajó colocar pérgolas (delante de la Casa Guardiola en el caso de la Puerta Jerez) para dar sombra en estas nuevas áreas peatonalizadas. El entoldado delante de la Catedral, por ejemplo, levantó una gran polémica cuando se planteó, puesto que afectaría directamente a la visión del monumento, así como de su entorno.
En 2006, el Gobierno municipal empezó una experiencia piloto en Tetuán: la instalación de toldos de estilo moderno, con unos soportes metálicos anclados sobre unas jardineras en el suelo, las cuales sustentan la lona de forma que pueda adaptarse con facilidad a diferentes anchuras de la calle, cambios de dirección, alturas... Según se señaló desde el Ayuntamiento, con esta iniciativa se perseguía poner fin a las posibles molestias que los toldos pudieran ocasionar a los vecinos de las casas en cuyas fachadas se disponían, que debían dar su autorización para la colocación de dichas lonas. El pasado año, estos modelos de toldos se extendieron a Rioja, Velázquez y La Campana.
Este verano también lucirán así, con estructuras metálicas auxiliares, en La Campana, en la confluencia con O'Donnell y Tetuán, la zona con mayor extensión. Según las condiciones del concurso, la empresa ganadora dispondrá para el montaje cuarenta y cinco días naturales desde la firma del contrato y veintiún días para el desmontaje y almacenamiento una vez terminada la temporada estival.
Pero no siempre los toldos son bien recibidos. Los comerciantes de Virgen de Luján, por ejemplo, han reclamado la reposición del arbolado "con medios naturales", pues se niegan a la instalación de toldos "con poco valor estético, causantes de un efecto invernadero y que dañan al comercio", según comentó José Aycart, presidente de la asociación de comerciantes de la zona Asunción-Los Remedios.
