Deportes

"Estoy tranquilo con los cambios, el trabajo seguro será bueno"

El ala-pívot Kristaps Porzingis tiene por delante una temporada para confirmar las enormes expectativas que levantó en la última.

el 23 ago 2014 / 11:25 h.

porzingis_opt Porzingis, durante la entrevista concedida a nuestro diario. Fuente: J.L.Montero. El trabajo ha ocupado una parte central en sus vacaciones. En la senda que Kristaps Porzingis ha tomado hacia las esferas del basket no hay ni vuelta atrás ni tiempo que perder. Eso sí, a las expectativas que dispararon sus mates estratosféricos en la pista del Madrid, entre otras explosiones en la temporada pasada habrá que explicarles que aún sigue contando con 19 años. Sabe, con todo, que este Baloncesto Sevilla necesita que su enorme talento fluya con mayor continuidad, de ello dependerá que la temporada esté más cerca del éxito. Y algo casi tan importante o más: muchos más aficionados irán a San Pablo a ver las jugadas que solo los elegidos como él pueden hacer en una pista. “La verdad es que descansé muy poco, una semana y media más o menos, para recuperarme de las lesiones. Me dolía la rodilla un poco y el tobillo, y empecé a entrenar con mi hermano. El preparador físico de Manresa (Xavi Schelling) me hizo un plan para el verano, iba todos los días al gimnasio con mi hermano, después trabajamos individualmente en la pista. Hemos hecho esto durante un mes y medio en Letonia”, relataba satisfecho tras el entrenamiento en Los Montecillos Porzingis. “He estado bastante con mi familia y por eso me ha gustado el verano”. Luego cogió el petate y se fue a Las Vegas, y no precisamente a tentar a la suerte en los casinos. Estados Unidos será su destino tarde o temprano, seguramente esto último, si su progresión sigue a velocidad de crucero. “Fui dos semanas para entrenar con técnicos de allí, gente de la NBA. Quería ver cómo trabajan, el estilo europeo y el americano son diferentes, me gustó bastante porque vi cosas nuevas y he podido aprender de ellos. Sabía que iba a ser algo diferente e iba preparado”. “Conocí al general manager de Memphis –¿era el de Memphis?, duda– que me vino a saludar y nada más, le di la mano. No hablamos ni nada”, dice sincerándose. Donde sí reconoce que se colocó en el escaparate fue con su decisión de declararse elegible para el pasado draft, aunque matiza. No tuvo ninguna duda de que iba a seguir jugando en Sevilla. “Cuando nos apuntamos ya sabíamos que era solo para despertar interés de los equipos NBA, no era nada serio, me iba a quedar en Sevilla seguro. Es muy pronto para hablar de si en el próximo draft estaré, tengo que hacer una buena temporada, no tener lesiones y ya veremos”. Con la tranquilidad que le caracteriza, habla igual con cierta distancia y seguridad de su futuro en la NBA. “Es el sueño para cualquier jugador, quizás yo estoy un poco más cerca que otros, pero ahora es el momento de trabajar duro y aprovechar la oportunidad que tengo en Sevilla. No he pensado en qué momento iré, no es ahora el momento”. A su vuelta a la capital hispalense se ha encontrado un club americanizado. Como si siguiera en Las Vegas. “Intentaré seguir mejorando y adaptarme a este estilo de Estados Unidos que trae el entrenador. Los entrenos están siendo bastante duros, la temporada será bastante dura físicamente. Los técnicos son muy buenos, y seguro vamos a hacer un buen trabajo esta temporada”, asevera el letón, que ha estado al tanto de los cambios en el club.“Hablé con el presidente, (Fernando Moral), él me explicó la situación, también he hablado bastante con miembros del staff, así estaba actualizado de lo que iba ocurriendo”. Scott Roth no ha hablado con él sobre su rol. Han sido explicaciones genéricas sobre el estilo y el trabajo que quiere de todos los jugadores. “Nos dijo que es un entrenador de defensas, quiere que trabajemos muy duro en defensa y en ataque nos va a dejar un poco más libres para jugar, que lo más importante es que trabajemos duro”. Aíto García Reneses quería entrenar a Kristaps esta temporada a toda costa, seguir puliendo a una de las mayores promesas del basket europeo. El jugador, que comienza su quinta temporada en el club, admite la importancia que ha tenido el madrileño en su mejora pero se muestra tranquilo respecto al año que tiene por delante con Scott Roth. “Aíto ha sido el mejor entrenador que he tenido, el mejor para mí, tenía 16 años y me llevó al primer equipo, me puso a entrenar el primer año con ellos cuando no tenía contrato todavía, y eso me ayudó mucho para que el año pasado ya estuviera más preparado para ese nivel. Pero estoy totalmente tranquilo, sé que con los nuevos técnicos vamos a hacer un buen trabajo, quieren ayudar a los jóvenes a progresar y a mejorar, no estoy nada preocupado por eso, sé que tengo que trabajar duro y voy a seguir mejorando seguro”. Un grupo de amigos. Niko Radicevic le espera para ir a comer. También uno de los nuevos, Pierre Oriola. El éxito de la temporada pasada estuvo también en que además de compañeros, eran un grupo de amigos. “Este año, por lo que he podido ver, los que han llegado también son buenos chicos y podemos ser igual que el año pasado. Espero que también venga Willy. Lo ideal hubiese sido seguir juntos, pero por ese buen año seguro que todos podían ganar más dinero, había más opciones y creo que el club no tiene dinero para tener a todos”, razona el ala-pívot. Se ha preocupado de recabar información sobre sus nuevos compañeros. “No conocía a ninguno de los americano. He visto sus vídeos, y los entrenadores en Las Vegas me hablaron de ellos”, para esbozar a continuación sus retos personales para esta campaña: “El año pasado tuve algunos partidos muy buenos, y otros malos, lo que quiero para este año es ser más constante y no tener tantos altibajos. Lo voy a dar todo pero no me quiero poner mucha presión, sé que tengo que dar más este año y que voy a tener más protagonismo, no seré el jugador más importante del equipo pero tengo que ayudar mucho e intentaré hacer una buena temporada”. https://www.youtube.com/watch?v=A73YXklp5eQ&feature=youtu.be El ala pívot letón supera el reto del agua helada por el ELA. Se trata de un fenómeno viral en internet y las redes sociales para recaudar fondos para la investigación de una enfermedad rara como es la esclerosis lateral amiotrófica.

  • 1