Estudiantes de la Universidad de Sevilla (US) se encerrarán mañana en la Facultad de Psicología en protesta por el recién aprobado Reglamento General de Estudiantes, ya que consideran, entre otras cuestiones, que "limita el derecho de reunión y el obstaculiza el paro académico".
Este encierro, según informaron a Europa Press fuentes del Consejo de Alumnos de la Universidad de Sevilla (Cadus), será a la 'japonesa' --los estudiantes acuden a las clases en horario normal y se encierran por la noche para seguir estudiando-- dada la inminencia de los exámenes de junio, y contará con el apoyo de algunos docentes, que se han ofrecido a organizar tutorías nocturnas.
El Consejo de Alumnos de la Universidad de Sevilla (Cadus), posicionado en contra del Reglamento, aprobó en su Pleno del pasado 14 de mayo apoyar las medidas de protesta que cualquier Delegación de Estudiantes de la Universidad de Sevilla quisiera promover en contra del mismo.
Estas mismas fuentes insistieron en que el procedimiento por el que tuvo lugar su elaboración y aprobación, así como el contenido del Reglamento, en especial el que hace referencia a la regulación de las Asambleas de estudiantes y al paro académico, cuenta con su "más absoluto rechazo".
Explicaron que la "inmensa mayoría" de estudiantes claustrales rechazaron este Reglamento cuando tuvo lugar su debate en sesión de Claustro Universitario, al igual que el pleno del Cadus. Sin embargo, lamentaron, el resultado de la votación "arrojó un amplio respaldo del Claustro".
Estas mismas fuentes afirmaron que el nuevo reglamento impone unas condiciones que "podrían vulnerar el derecho fundamental de reunión", ya que exige un quórum "difícilmente alcanzable" y establece que, para el paro académico, dos tercios de los estudiantes tienen que pedirlo reunidos en asamblea, cuando "es imposible reunir a tanta gente en asamblea", según lamentaron, por lo que esta medida de protesta "prácticamente se prohíbe".
Además, señalaron que en este documento se recoge que la delegación puede convocar un máximo de dos asambleas por cuatrimestre, y si se desea convocar alguna más "hay que pedir permiso al decano de la facultad correspondiente, condicionándose la celebración de la misma a que éste aprecie circunstancias excepcionales para su aprobación".
"ACALLAR LA PROTESTA CONTRA BOLONIA"
Así, determinaron que estos límites "impuestos" a las Asambleas "nos buscan otra cosa que acallar la opinión real de los estudiantes, en estos tiempos de implantación del Plan Bolonia", lo que supone un auténtico "atentado contra la democracia".
Además, anunciaron que se han puesto en contacto con un gabinete jurídico para estudiar emprender acciones legales e impugnar el reglamento, apuntando la posibilidad de constituir una asociación con la suficiente entidad jurídica para poder llevar a cabo la denuncia.
