ETA asumió la autoría de los atentados con explosivos llevados a cabo en el juzgado de Sestao y la sede del PSOE en Balmaseda, que causaron numerosos daños materiales. En el último comunicado de la banda terrorista, publicado en la edición digital del diario Gara, también se arremetió contra el Gobierno español, al que le acusó de establecer una situación de excepción que busca "la destrucción del independentismo vasco" además de revelar "la intención de profundizar en el terrorismo de Estado".
En el texto, ETA llama al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, "el ministro del GAL", para afirmar que al amparo de la consigna del "todo vale contra ETA", los "ciudadanos vascos son torturados en los cuarteles de la Guardia Civil, se les somete a la bolsa y la bañera, y se les viola introduciéndoles palos por el ano".
ETA pone como ejemplos las condenas a sus miembros y los mensajes tras el atentado contra la sede del PSOE en Balmaseda, para afirmar que la situación de "estado de excepción ha colmado la paciencia de la ciudadanía".
Entre las reacciones al último comunicado destacó el Gobierno vasco que, a través de su portavoz, Miren Azkarate, afirmó que ETA "sobra y estorba" y reiteró su compromiso por "defender el diálogo" y "dar la palabra al pueblo" con una oposición "rotunda" a la violencia "sin aceptar insultos".
Peligroso. Precisamente, el Gobierno vasco se situó en el punto de mira de las críticas del PP, que arremetió contra el discurso de fin de año del lehendakari, Juan José Ibarretxe. El presidente del PP en Vizcaya, Antonio Basagoiti, indicó que el discurso es "más de lo mismo" aunque es "más peligroso" porque tiene el apoyo del PNV y el "patrocinio del PSE-EE que apoyó sus presupuestos".
Por otra parte, los abogados de Acción Nacionalista Vasca (ANV) presentaron ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos dos demandas contra la fallo del Tribunal Constitucional que denegaba el amparo contra un auto por el que se anularon 133 candidaturas para los comicios en el País Vasco y Navarra.
