ETA intentó reventar con bombas el Día del Trabajo y, de paso, contestó con violencia a la encarcelación de la alcaldesa de Arrasate, Inocencia Galparsoro (ANV), dictada por el juez Garzón. Los terroristas respondieron con todo su poder destructor: 11 kilos de amonal para tres atentados en el País Vasco.
La primera explosión se produjo sobre la medianoche del jueves en un pabellón industrial propiedad del Ministerio de Trabajo en Arrigorriaga (Vizcaya) y causó graves daños en el local y en los coches estacionados en el interior. Después se registraron dos explosiones más en una oficina del Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laboral en San Sebastián (Guipúzcoa), que causó escasos desperfectos.
La bomba colocada en Arrigorriaga contenía unos cinco kilos de amonal y, según las primeras investigaciones, fue colocada apenas 15 minutos antes de hacer explosión. El artefacto, sobre el que no hubo aviso previo como sí ocurrió con las bombas de San Sebastián, abrió un boquete de 20 metros cuadrados en la fachada del local y originó importantes daños materiales.
Prácticamente a la par de este artefacto estallaron otros dos en las cercanías de Osalan. Sobre las 23.25 horas del jueves, una llamada en nombre de ETA anunció a la asociación de ayuda en carretera DYA de Vizcaya la explosión de dos bombas, que estallaron una hora después.
En esa llamada, realizada con una grabación desde una cabina telefónica y con la voz del comunicante distorsionada, se avisaba de que dos "potentes" bombas iban a explotar en la sede de Osalan.
Al tener conocimiento del aviso, la Ertzaintza acordonó la zona y treinta minutos después de la medianoche se escucharon dos explosiones, una más fuerte que otra, que provocaron daños "inapreciables", según el Gobierno vasco. Horas después se reveló que las bombas contenían tres kilos de amonal cada una.
Tras producirse el atentado, los artificieros de la Policía Vasca inspeccionaron el lugar y comprobaron que una de las bombas había explotado en una zona ajardinada cerca de las dependencias de Osalan y la otra en el aparcamiento del Instituto Oncológico.
Mensaje al juez. ETA contestó así a la reciente encarcelación de la alcaldesa de Arrasate (Guipúzcoa), Inocencia Galparsoro, a la vez que volvió a atacar intereses del Gobierno central y del Ejecutivo vasco, después de varias acciones terroristas consecutivas que tenían por objetivo militantes y edificios socialistas.
ETA había iniciado una campaña contra el PSE, con ataques como el asesinato del ex edil socialista Isaías Carrasco, y el coche bomba contra el edil del PSE Juan Carlos Domingo, que causó heridas a su escolta, Gabriel Ginés, en diciembre de 2007.
Si se cuentan los últimos ataques, desde que los terroristas pusieron fin a la tregua, el 5 de junio pasado, han perpetrado 20 atentados. Previamente, con el alto el fuego vigente, una bomba colocada en la Terminal 4 del Aeropuerto de Barajas acabó con la vida de Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio.
