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ETA urdía para verano una fuga con helicóptero de la cárcel de Huelva

ETA planeó hace dos años sacar de la cárcel de Huelva a dos presos de la banda -el que trató de matar al Rey y el asesino de Muñoz Cariñanos- para trasladarlos en helicóptero a Portugal, donde la organización montó un cuartel permanente. El plan seguía activo para este verano. Siete personas fueron detenidas ayer, tres de ellas en Huelva, por ese intento de fuga.

el 16 sep 2009 / 04:13 h.

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ETA planeó hace dos años sacar de la cárcel de Huelva a dos presos de la banda -el que trató de matar al Rey y el asesino de Muñoz Cariñanos- para trasladarlos en helicóptero a Portugal, donde la organización montó un cuartel permanente. El plan seguía activo para este verano. Siete personas fueron detenidas ayer, tres de ellas en Huelva, por ese intento de fuga.

Era un plan al más puro estilo de los capos mafiosos. Toda la información sobre la fuga, que planeó rescatar en julio de 2007 de la prisión onubense a dos reos etarras, se detallaba en los papeles que se incautaron al ex número uno de ETA Thierry, detenido en mayo de 2008 en Burdeos. Interior confirmó que trabaja con la posibilidad de que la banda volviese a tratar de ejecutar este verano el plan de fuga de varios internos -hay 14 etarras en la prisión de Huelva- por eso se precipitaron las detenciones ayer. Según informó el instituto armado, los planes iniciales de escapada se fijaron para el verano de 2007, pero fueron aplazados al de 2008, época en la que también quedaron frustrados por la caída del comando Vizcaya en julio.

El objetivo era liberar a dos presos de la banda terrorista encarcelados en Huelva y llevarlos en helicóptero al país vecino, donde la organización había establecido una infraestructura permanente. Se trata de Jorge García Sertutxa, que tuvo a Don Juan Carlos a tiro tres veces en Mallorca en 1995, y de Igor Solana, que por aquel entonces cumplía condena en Huelva -ahora está en Picassent, Valencia- por asesinar al fiscal jefe del TSJA Luis Portero, al concejal del PP de Málaga José María Martín Carpena y al coronel médico sevillano Antonio Muñoz Cariñanos. Ambos son considerados del núcleo más duro de la banda. Los presos de ETA se encuentran en un módulo de aislamiento de máxima seguridad.

Ayer fueron arrestados e interrogados estos dos presos y un tercero, Arkaitz Goikoetxea, que, como jefe del comando Vizcaya era el cerebro de la fuga en 2007. Goikoetxea se encuentra ahora en la cárcel de Valdemoro (Madrid). A los tres se les registraron las celdas. Pero no fueron los únicos detenidos ayer en la operación que coordina el magistrado de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska. En Huelva se arrestaron a dos más personas: Ana Paz, novia de Sertutxa, que vivía en la capital onubense, y Juana Orta, una mujer de 62 años conocida en los ambientes abertzales por hospedar en la localidad andaluza a familiares de los presos, según fuentes de la lucha antiterrorista.

La Policía registró en el barrio de Isla Chica la casa de Ana Paz y se llevó una caja y una torre de ordenador. En Getxo cayó Inge Urrutia, de 20 años, novia del etarra huido Asier Borrero, y en Bilbao, el abogado del entorno etarra Iñaki Goyoaga. A ambos se les inspeccionaron las viviendas y los despachos. Todos declararán la semana que viene en la Audiencia.

Los documentos en manos de Thierry confirmaron que ETA contaba con un cuartel fijo en el Algarve, a un tiro de piedra de Huelva y Sevilla. Ahí es donde pensaban instalarse los terroristas que en junio de 2007 -un mes antes de la fecha prevista para la fuga- abandonaron en la A-49, a la altura de Ayamonte, un coche cargado con 130 kilos de explosivos. En el coche se encontró un plano de Sevilla, media docena de libros y ropa como para pasar una larga temporada. Hubo registros en el Algarve para hallar el piso franco. La Policía portuguesa reconoció que existía una infraestructura camuflada al sur del país, algo de lo que ya alertó Europol.

Fuentes del Ministerio de Interior explicaron a este periódico que los presos que intentaban fugarse estaban en contacto con varios informadores de ETA en Andalucía, fundamentalmente en Sevilla, Córdoba y Málaga. Sostienen que pasaban información a la cúpula de Francia sobre objetivos puntuales, entre ellos, sobre un militar destinado en Sevilla que fue vigilado durante un mes por la banda terrorista. El seguimiento fue descubierto por la información de los papeles de Thierry.

Las familias de las víctimas se mostraron muy satisfechas por la detención de los tres etarras. La de Luis Portero, asesinado por la banda en Granada en octubre de 2000, agradeció el trabajo de las Fuerzas de Seguridad y anunció que ejercerá la acusación particular por el delito de quebrantamiento de condena contra Solana -el pistolero del comando Andalucía que asesinó al fiscal- y el resto de etarras involucrados en el intento de fuga. También valorará la posibilidad de emprender una acusación por los delitos de colaboración o pertenencia a banda armada cometido desde el interior de un centro penitenciario.

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