Europeas: el primer test de los líderes

Los socialistas se encomiendan a Susana Díaz mientras Moreno Bonilla aprovechará el tirón de sus alcaldes, a los que les ha pedido «máxima implicación»

el 16 mar 2014 / 23:10 h.

La presidenta andaluza, Susana Díaz, recibió el lunes al líder del PP-A, Juan Manuel Moreno Bonilla La presidenta andaluza, Susana Díaz, recibió el lunes al líder del PP-A, Juan Manuel Moreno Bonilla Si hay unas elecciones donde tradicionalmente los ciudadanos no se implican esas son las europeas. Las últimas, celebradas en junio de 2009, registraron una abstención del 57,59% en Andalucía, quince puntos por delante de la participación (42,41%). Los partidos andaluces van a poner toda la carne en el asador para evitar que ese escenario se repita ahora. Se juegan muchísimo. Los comicios al Parlamento Europeo, que se celebrarán el 25 de mayo, son el primer test para los tres líderes andaluces (Susana Díaz, Juan Manuel Moreno y Antonio Maíllo) y todos se toman esta cita como un ensayo de las autonómicas. Ninguno de ellos se ha sometido aún al examen de las urnas. La maquinaria de los partidos está ya perfectamente engrasada. El PSOE-A buscará la «tensión y movilización» a través del ‘efecto Susana’, una ola en la que se apoyará el partido a nivel federal para ganar terreno. La presidenta tendrá un papel «protagonista» en la campaña, como también lo tendrá su rival, el recién elegido líder del PP-A. Moreno Bonilla, que acaba de aterrizar en Andalucía y es aún un gran desconocido, hará caravana por todas las provincias y acaparará los focos. Consciente de que su figura no es suficiente para lograr una enorme movilización, el dirigente malagueño se encomendará al tirón electoral de los alcaldes, a los que les ha pedido que tengan un papel muy activo en la campaña. IU, que espera crecer en estas elecciones, también aprovechará para afianzar la figura de su coordinador que, aunque ha manifestado su intención de ser el candidato a la Junta, aún no ha sido designado. Las europeas van a ser un termómetro político clave en Andalucía. Los grandes partidos solo contemplan una victoria de sus siglas. El PSOE-A aspira a ser la lista más votada en la comunidad porque los comicios europeos de 2009 fueron los últimos que ganaron en Andalucía. A partir de ahí, el PP se impuso por primera vez en las tres siguientes citas con las urnas: municipales de mayo de 2011, generales de noviembre y autonómicas del 25 de marzo de 2012. Los socialistas andaluces se enfrentan a las europeas confiando en el «cambio de tendencia» que, según el secretario de Política Institucional, Francisco Conejo, se empezó a notar en las últimas autonómicas, cuando el pacto de izquierdas frustró la ambición del PP de gobernar la Junta. La dirección regional se va a «implicar al máximo» en esta campaña y la ejecutiva federal se «volcará» igualmente con Andalucía (es la comunidad donde el partido saca más votos), pero el verdadero talismán de los socialistas a día de hoy es sin duda la figura de Susana Díaz. Ya quedó claro en el arranque de la campaña en Málaga, en el mitin protagonizado por la cabeza de lista, Elena Valenciano, que contó con el respaldo de la presidenta de la Junta. Moreno Bonilla se ha puesto las pilas rápido. Los populares andaluces calculan que parten de siete puntos de desventaja respecto al PSOE (una cifra que los socialistas elevan a once puntos) y necesitan movilizar a todo el partido. El PP-A va a «territorializar» las europeas con mensajes «concretos» en cada provincia, sobre todo en los municipios que el partido considera preferentes y donde ve un gran margen para crecer (ciudades medias y del interior). La idea, según fuentes cercanas al presidente, es «municipalizar» estas elecciones y aprovechar el poder de convocatoria de los alcaldes. Los regidores, sobre todo los de las ocho capitales, son el mayor patrimonio del PP y el mejor escaparate, de ahí que el nuevo líder les haya pedido que se «tomen muy en serio» la campaña europea, como «unas primarias a sus propias elecciones locales». Moreno Bonilla se reunió el viernes con los ocho presidentes provinciales –habrá encuentros periódicos– para que trasladen a sus respectivos alcaldes esta encomienda. El objetivo último que persigue el nuevo presidente popular es «tensionar» a un partido que encontró abatido por una sucesión interminable, de ahí sus continuas alusiones a un posible adelanto electoral en Andalucía. El presidente del PP y del Gobierno, Mariano Rajoy, aún no ha nombrado al candidato europeo. El PP andaluz ansía que se cumplan las quinielas y que sea designado el ministro de Agricultura, el andaluz Miguel Arias Cañete, con el que conseguirían una mayor movilización en Andalucía. Izquierda Unida también ha colocado por tercera vez consecutiva a un andaluz, al cordobés Willy Meyer, como cabeza de cartel a las elecciones europeas, un valor añadido para IULV-CA, que espera consolidar su ritmo de crecimiento electoral en la comunidad.

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