Los padres de Marta del Castillo están convencidos de que la séptima versión de Miguel Carcaño sobre la muerte de Marta que su hermano Javier Delgado la mató golpeándola con su pistola por meterse en una discusión que mantenían es la buena, y que Miguel quiere que aparezca el cuerpo. Es la hipótesis que la familia ha mantenido desde el principio, incluso en el juicio: que Delgado es el cerebro de todo. La última versión mantiene que El Cuco, condenado por encubrimiento, llegó cuando Marta ya había muerto y se marchó sin participar en el traslado, y Samuel Benítez no estuvo implicado.
La madre de Marta, Eva Casanueva, defendió ayer que si no ha trascendido hasta cuatro años después del crimen es porque Carcaño, ya condenado a 21 años de cárcel por el asesinato, tenía un miedo atroz a su hermano y quería evitar que su sobrina creciera sin padre si Javier iba a prisión.
Según esta confesión, a la que la Policía ha llegado tras numerosas y extensas sesiones de conversación con Miguel en prisión, ambos habrían enterrado el cuerpo a las afueras de La Rinconada, donde los investigadores han ido con Miguel para que les indicase dónde, y han excavado hasta en seis lugares para intentar hallar los restos de Marta. Casanueva mostró su esperanza en localizar el cuerpo, pero con reservas: Como madre quisiera que se levantara La Rinconada entera, pero este individuo es muy inteligente y ha tenido cuatro años para cambiar el cuerpo de sitio porque no va a hipotecar su vida porque su hermano diga que la niña está allí.
Los padres de Marta, que el lunes criticaron la difusión de la noticia pero ayer concedieron varias entrevistas, precisaron que la muerte de su hija se habría producido de varios golpes, y que el cuerpo lo habrían metido en un coche que Javier habría conducido hasta la Rinconada, mientras Miguel lo seguía en su moto. En dirección Sevilla-La Rinconada, bajando el puente de San Jerónimo, pasando la Venta Curro, giran a la izquierda a un camino que lleva a una zanja que cortaba el paso. La zanja está llena de escombros, no basura, detalló Antonio del Castillo al Programa de AR.
Eva Casanueva defendió que intención de Carcaño era contar la verdad, pero no lo ha hecho hasta ahora al tener bastante miedo a su hermano. Su primera intención siempre ha sido contarlo todo y que apareciera el cuerpo de mi hija. Él siempre ha pensado que el cuerpo de Marta ya no habla, ni puede decir nada más y ha pensado que ya era el momento de decir dónde está, explicó en declaraciones a Europa Press.
Sin embargo, dados los motivos con que Carcaño explica la agresión, también le reprochó que haya callado todo esto de una niña que murió por defenderlo al meterse en la pelea en la que Javier empezó a golpear a Miguel tras reprocharle que se hubiese gastado el dinero de la hipoteca del piso, según confirmaron los padres.
Por su parte, el padre se mostró esperanzado con la nueva búsqueda en La Rinconada y deseó que esta nueva línea de investigación se estudie y se trabaje sin prisas. También pidió al juez que decrete el secreto de sumario para facilitar la localización del cuerpo de su hija. Es lo único que nos importa, encontrarla para darle sepultura y para que acabe esta pesadilla, concluyeron.
Intentar hallar el cadáver ya ha llevado a tres grandes rastreos: en el río Guadalquivir, cuando Miguel dijo que la habían arrojado al río desde el puente de Camas; en el vertedero de basuras de la ciudad, cuando afirmó que la dejaron en un contenedor; y en Camas, donde la exnovia de Miguel aseguró que éste le había contado que la habían enterrado. Además, se ha inspeccionado más de un centenar de lugares más a los que se ha llegado por su relación con los implicados en el crimen o por sospechas que ciudadanos anónimos han hecho llegar a la Policía.
Las búsquedas costaron 616.000 euros. El Cuco fue condenado a pagar 400.000 por haber confundido a la Policía diciendo que ayudó a arrojar a Marta al río. Sin embargo, la sentencia de Carcaño no incluye indemnización por las seis versiones distintas que han llevado a buscar el cuerpo en varios lugares. Sobre la mesa del juez quedará ahora, una vez que escuche de nuevo a Miguel en declaración, la decisión de iniciar o no un nuevo rastreo y qué medios, materiales y económicos, destinar para seguir tratando de encontrar el cuerpo de Marta.
