No mereció ese castigo el Sevilla FC ante el Barça, que empezó dando una impresión penosa y se acabó paseando por el mojadísimo pero bien drenado césped del Ramón Sánchez-Pizjuán. Ante el coloso azulgrana no se puede perdonar como hicieron los sevillistas en la primera parte, y menos si luego el árbitro en pleno temporal les concede un gol en claro fuera de juego y le perdona la segunda amarilla a Song. Tras anotar pronto Alberto Moreno el 1-0, Bacca al poste y Rakitic desperdiciaron grandísimas ocasiones para haber dejado medio KO a los culés, a quienes dieron la vida dos decisiones consecutivas de Teixeira, que en cuanto llegó la ciclogénesis a Nervión le entró el acojone y empezó a barrer a favor del grande de forma descarada y vergonzante. Desde el 1 de septiembre no hacía Messi doblete en Liga y los diez minutos de la reanudación ya lo había logrado. El Sevilla salió muy valiente y presionando a tope pero perdonó más de la cuenta y el esfuerzo le acabó pasando factura. La segunda parte fue de claro dominio azulgrana, con un Iniesta imperial, y a los locales ya no les quedó frescura para ir por la remontada. Dio buena imagen el Sevilla, pero suma solo 2 puntos de 15 en las cinco últimas jornadas y se estanca. Los de delante se le escapan y los de atrás aprietan, así que la séptima plaza que parecía segura hace unas semanas empieza a tener otros pretendientes.