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Expediente Écija

Quien tenga algún reparo a ser teletransportado, que no lea la nueva guía misteriosa de Sevilla.

el 08 ene 2011 / 20:32 h.

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Se crea o no en ellos, que allá cada cual, los fenómenos inexplicados tienen que gustarle a la gente cuando José Manuel García Bautista y Jordi Fernández llevan ya, con la que acaba de salir, cinco entregas de la colección de libros titulada Guía Secreta de Sevilla, un exitazo editorial que acaba de rematarse con un último volumen y que presta especial atención a las llamadas leyendas urbanas o bulos recientes. Y dentro de éstas, a unos episodios especialmente molestos, como es que uno vaya tan tranquilamente con su coche a la altura de Écija y al pasar una curva se encuentre en una aldea mexicana (estando como está la cosa, en México, ahora). Teletransportación: he ahí la palabra. Y el tramo de carretera entre Sevilla y Écija: he ahí el lugar, con varios casos testimoniados. ¿Se cree usted una sola palabra de todo esto?

"En todo fenómeno paranormal o presuntamente paranormal, o aquellos a los que no encontramos ninguna explicación, siempre nos queda un fondo de dudas: ¿serán reales?", reconocía ayer García Bautista. En su opinión, lo de las teletransportaciones no consentidas "es la típica historia legendaria con pocos visos de ser real", aunque con matices: "La primera vez que la escuché fue a un contactado en Bormujos. Apenas le eché cuenta; pensé: otro alucinado. Pero la cosa cambia cuando todo un reputado catedrático en Medicina como Rafael Llamas te cuenta esa misma historia teniendo como protagonista a una pareja conocida suya", advierte el coautor del libro. "¿Qué los diferencia a ambos? Posiblemente, sólo una cuestión de reputación personal. Uno, un desconocido; el otro, un afamado médico. Pero su relato es casi el mismo."

El primer caso que recogen los autores es de 1972. Sus protagonistas, los Herrera, un matrimonio de Écija que iba a la Feria de Abril. A la que por cierto no llegaron, ya que a la salida de un espeso banco de niebla resultó que estaban en Sudamérica. Fernández y García Bautista recogen el testimonio del citado doctor Llamas al respecto: "Pudiera parecer una leyenda urbana, pero les ocurrió a un matrimonio amigo que tengo contacto pleno con ellos y desde entonces no quieren hablar de esto."

"Al salir del banco de niebla", prosigue esta declaración, "comenzaron a ver una capa luminosa a lo lejos, creyeron que era la luz que envuelve Sevilla y vieron pasar a un individuo con un atuendo muy extraño; les chocó mucho y al llegar a un pueblo detuvieron la marcha. Preguntaron sobre cuánto faltaba para llegar a Sevilla y el lugareño se quedó extrañado. Le dijo: «Aquellas luces no son de Sevilla, son de Santiago.» Y ellos dijeron: «¿Santiago? ¿Qué Santiago?», y aquel hombre de indumentaria extraña les respondió: «Santiago de Chile, señor.» Fue tal la impresión que tuvieron que ser atendidos por la policía, quienes no creyeron su relato y tuvo que intervenir la embajada española para que los repatriaran." No es que faltase mucho para Sevilla: es que quedaban 10.342 kilómetros. Y en plena crisis de la gasolina.

Parece ser, por lo que cuentan los autores de estas guías, que el origen de tales leyendas está en el viaje de un matrimonio argentino (¿tendrá que ver con el casamiento, este fenómeno?) que acabó en México del mismo modo. Pero lo cierto es que los casos se suceden por Écija y alrededores. Cuenta la guía que el informático Rafael C.S. iba una tarde desde Sevilla hasta la cordobesa localidad de La Rambla cuando le dio por parar a almorzar en La Luisiana, unos 30 kilómetros antes de su destino. Cuando retomó el camino, a eso de las tres de la tarde, se encontró de repente con los indicadores de que estaba llegando a La Rambla. Se había saltado Écija y el resto de los 30 kilómetros. El hombre tenía el ticket de la gasolina, el recibo de la comida, el registro de las llamadas que hizo con el móvil (y que no le cogieron) cuando se dio cuenta de lo que acababa de sucederle... vamos, que no se había vuelto loco. "Algo me sorprendió mucho", advirtió este hombre a los autores del libro, "y es la presencia sobre mí de una extraña nube que no se movía." Palabra de cuatro letras en la que todo el mundo está pensando ahora: ovni.

Si eso fue el 15 de abril de 2004, poco antes, el 3 de marzo, más de lo mismo: el comercial de refrescos Guillermo A.D. iba de Sevilla a Córdoba por la N-IV con un sueño espantoso. Tanto así que lo último que recuerda de ese momento es que pasó junto a Écija, donde dio una cabezada de la que lo sacó el claxon de un coche. O el hombre se conocía la carretera con los ojos cerrados, como suele decirse, o que alguien le explique dónde están los veinte kilómetros que se supone que recorrió dormido. "Al despertar estaba a la altura de La Carlota... ¡¡¡a veintitantos kilómetros de allí!!! Paré en una gasolinera y traté de convencerme de que aquello no había sucedido, pero el cuentakilómetros no mentía."

Pero no todo lo que pasa en esta carretera es que uno se ahorra camino. El 10 de febrero de 2010, otro comercial, Pedro E.F. circulaba de Guadalcázar (Córdoba) hacia Sevilla cuando al pasar por Écija entró con su coche en el aguacero de una fuerte tormenta, y al salir de ella... ¿qué se encontró? Pues con que estaba llegando a Guadalcázar, el punto de partida de su viaje. Y otro conductor, en enero de 2004, entró en un banco de niebla a la altura de Écija, a las once de la noche, y cuando lo dejó atrás, unos diez minutos después, eran las cuatro de la mañana. ¿Pasa algo en Écija? ¿Pasa algo en los matrimonios? ¿Pasa algo en los comerciales? En resumen, ¿qué pasa?

José Manuel García Bautista decía ayer que se trata de "un hecho aterrador, inquietante, que a cualquiera nos provocaría un shock". Y después de todos estos relatos, lo único que queda es, según dice el experto, una última pregunta que la gente se formula entre el regusto y la ironía: ¿será verdad? La respuesta está clara: no, no lo es. Pero entonces surge otra pregunta: si eso mismo le sucediera a usted, sea o no un comercial, ¿tampoco lo sería? Las historias que dejan interrogantes dan muchísimo coraje, pero tienen un nosequé. Las de Jordi y José Manuel tienen muchísimos nosequés. Páginas y páginas. ¿Le interesan? Pregúnteselo usted.

De utilidad:

Si le interesa saber más: 
Jordi Fernández y José Manuel García Bautista han publicado cinco volúmenes de la Guía Secreta de Sevilla, que tratan sobre casas encantadas y apariciones, esoterismo en la Catedral, ovnis y misterios en la Semana Santa, lugares embrujados y malditos y, por último, lugares de poder. Todos ellos han sido editados por La Máquina China y vienen a costar unos 15 euros cada uno.
Y para seguir con el alma en vilo: No se pierda el blog de José Manuel García Bautista, http://blogs.elcorreoweb.es/elcorreodelmisterio/

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