Local

Explicaciones, pero también prudencia

Rubén Santana Mateo mandó ayer un mensaje de móvil a su mujer a las doce y media de la mañana en el que le informaba de que el avión en el que iba a viajar desde Madrid a Las Palmas se había estropeado y que el comandante no quería despegar con la avería detectada. La mujer le conminó a que se bajara del aparato, pero Rubén le contestó que ya no le dejaban salir y que en breve iban a partir.

el 15 sep 2009 / 10:21 h.

Rubén Santana Mateo mandó ayer un mensaje de móvil a su mujer a las doce y media de la mañana en el que le informaba de que el avión en el que iba a viajar desde Madrid a Las Palmas se había estropeado y que el comandante no quería despegar con la avería detectada. La mujer le conminó a que se bajara del aparato, pero Rubén le contestó que ya no le dejaban salir y que en breve iban a partir. El resto de la historia ya se conoce: 153 muertos y 19 heridos en la cuarta catástrofe aérea más grave de la historia de España.

Los familiares de todos ellos merecen cuanto antes explicaciones detalladas sobre la avería que retrasó el despegue del MD-82, pero esta exigencia debe satisfacerse con la prudencia que aconseja una catástrofe como la acontecida el miércoles. Es lógico que se propaguen especulaciones y que los expertos en aviación civil elaboren hipótesis sobre las causas del siniestro, pero hay que extremar las cautelas para no abonar el terreno con teorías que no son más que eso: teorías cuya veracidad corroborará, o no, la investigación oficial.

De momento, Spanair ha hecho lo que dictan los protocolos del sector: aportar la documentación necesaria a la comisión de investigación y ofrecer las explicaciones debidas sobre la avería que detectó el comandante Antonio García Luna y que le obligó a volver sobre sus pasos. Habrá quien diga que llega tarde, pero no parece que demasiado. La compañía dio la rueda de prensa ayer mismo por la mañana, y por la tarde se reunió con los familiares en un hotel de Madrid. Otra cosa es que estas explicaciones, como han denunciado algunos familiares, sean insuficientes para quienes han perdido a seres cercanos en la pista de un aeropuerto.

La comisión de quince expertos que investigará el accidente ha iniciado ya sus trabajos y cuenta con ingente material probatorio, entre el que destacan las cajas negras del avión y unas imágenes del siniestro. Será este organismo, y no otro, el que tenga que determinar qué pasó para que luego la Justicia dicte las responsabilidades que se deriven de la tragedia. Pero que nadie espere resultados en días o semanas. El presidente del sindicato de pilotos calcula que las primeras impresiones estarán listas en un plazo de tres a seis meses y que las conclusiones definitivas se conocerán dentro de un año. Y, mientras tanto, hay familias que atender y hasta cadaveres que aún no han sido identificados.

  • 1